Obama se comprometió a trabajar de cerca con Israel en "nuestra agenda compartida para la paz y la seguridad en Oriente Medio", informó la Casa Blanca en un comunicado.
El mandatario estadounidense habló telefónicamente con Netanyahu casi una semana después de que la coalición que preside, Likud Beitenu, ganara las elecciones legislativas el pasado 22 de enero.
El presidente indicó que Estados Unidos quiere trabajar con el próximo gobierno y reiteró su compromiso de "profundizar" y "estrechar" lazos entre ambos países.
La coalición obtuvo una ajustada victoria que le obligará a Netanyahu a pactar con partidos de centro y ultraortodoxos para poder mantenerse en el poder en la decimonovena legislatura del Parlamento israelí.