Un grupo de hombres armados atacó con proyectiles de mortero y ametralladoras una base militar en la zona de Al Bosalibi, próxima a Daluiya, lo que causó también heridas a otras cinco personas, entre ellas dos civiles, y grandes daños materiales en las instalaciones.
Asimismo, un civil murió y otros 21 resultaron heridos por la explosión de cinco bombas en distintas partes de la ciudad de Baquba, capital de la provincia de Diyala, al noreste de Bagdad.
La violencia ha aumentado en Irak en el último año tras la retirada de las tropas estadounidenses en diciembre de 2011, con numerosos atentados, muchos de ellos contra las fuerzas de seguridad y los chiíes.
En la actualidad, el país vive una crisis política originada por las protestas en las provincias de mayoría suní, donde los manifestantes se quejan de la marginación que dicen sufrir por parte del Gobierno del primer ministro, el chií Nuri al Maliki.
El domingo pasado, 21 personas perdieron la vida y otras 125 resultaron heridas en una cadena de atentados con coches bomba y artefactos explosivos en Ciudad Sadr y otras zonas de mayoría chií, en el este de la capital, en unos ataques que fueron reivindicados por el grupo Estado Islámico de Irak, vinculado a Al Qaeda.