El llamado lo hicieron el vocero del GPPRD, Carlos Reyes Gámiz, y su correligionario Víctor Manuel Arias Pallares, quienes coincidieron con la secretaria de Educación del gobierno del Distrito Federal (GDF), Mara Robles Villaseñor, en el imperativo de canalizar estos recursos para contener el riesgo de seguridad y salud en que se encuentran los niños por ambos factores.
Los legisladores comprometieron el máximo esfuerzo de la bancada del PRD, para impulsar y lograr la aprobación de esta iniciativa en la Cámara de Diputados, no sólo porque es ya razón suficiente y sobrada proteger la integridad y salud de la infancia, sino también porque el Distrito Federal es la entidad del país que mayor aportación tributaria hace a las arcas federales.
El programa presentado por la Secretaria de Educación –dijo- es ambicioso, pero cuenta con una metodología sólida, metas precisas y objetivos claros.
“Demuestra trabajo, estudio y dedicación a un tema muy sensible que debería preocupar a todos. La Ciudad de México merece que la Federación invierta en proyectos sustentables y de largo plazo como éste”, puntualizó.
En conferencia de prensa con ambos legisladores, la Secretaria de Educación del GDF detalló que en la capital de la República, con la infraestructura de educación más antigua y de las más expuestas a sismos del país, existen 200 planteles con riesgo estructural que requieren atención inmediata.
Al menos 42 de estas instalaciones necesitan mantenimiento mayor de 210 millones de pesos y dos más requieren ser sustituidos por nuevas escuelas con inversión de 90 millones.
Para ello, se instrumentará el programa de Educación en Nutrición con un proyecto piloto de instalación de comedores para servir un millón de comidas a 10 mil alumnos en 30 escuelas públicas, lo cual implica una inversión de 65 millones de pesos.
Mara Robles Villaseñor recordó que México ocupa el nada honroso primer lugar en obesidad infantil del mundo, lo cual constituye un problema de salud pública no sólo para los actuales niños, sino también para las futuras generaciones, por lo que es preciso enfrentar este problema desde ahora.
“En el Pacto por México, que el GDF suscribió, se planteó un modelo de escuelas de tiempo completo. Para ello deberán construirse comedores y proporcionarse alimentos para los niños. En adición a esto, proponemos programa piloto de alimentación en escuelas de tiempo completo para demostrar que podemos combatir la obesidad infantil”, afirmó.
Argumentó que si se considera que el presupuesto federal ronda los cuatro billones de pesos, la inversión para este proyecto es realmente simbólica y bien vale la pena que sea apoyado por los grupos parlamentarios de todos los partidos, mismos que han dicho estar muy preocupados por la niñez.
Detalló que tras los sismos de marzo pasado, un grupo de escuelas, en particular las ubicadas en delegaciones centrales, quedaron severamente dañadas, por lo que la Administración Federal de Servicios Educativos del DF y el Instituto para la Infraestructura Educativa del GDF iniciaron trabajos para resolver el problema.
“Tenemos un acuerdo con el gobierno Federal y el GDF, en el sentido de que no importa de quién sean las atribuciones. Ni el secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor, ni su servidora, nos podemos permitir el error de poner en riesgo la seguridad de los niños, por lo que hago un llamado a todos los coordinadores parlamentarios a unirse en torno a esta propuesta”, exhortó.