Delta, que en junio adquirió el 49 % de Virgin Atlantic, en la que el multimillonario Richard Branson es el accionista mayoritario, operará conjuntamente 32 vuelos directos diarios entre Estados Unidos y Reino Unido gracias a esta nueva alianza.
En la petición al Departamento de Transporte, Delta y Virgin indicaron que el aeropuerto Londres-Heathrow está dominado por British Airways y sus afiliadas, que controlan el 60 % de los "slots" aeroportuarios.
"La decisión del Departamento de Transporte de conceder inmunidad a la asociación reconoce las ventajas significativas para los consumidores. La libertad para cooperar con Virgin Atlantic iniciará una nueva era de competencia en el mercado de Nueva York a Londres", indicó en un comunicado Ed Bastian, presidente de Delta.
Por su parte, Craig Kreeger, consejero delegado de Virgin opinó que la alianza con Delta "significa poder ofrecer horarios más convenientes y una red mayor, que dará la mejores opciones posibles y una mejor experiencia a bordo a pasajeros transatlánticos".
Con la alianza, Delta verá incrementada su presencia en Londres-Heathrow, mientras que Virgin Atlantic podrá ofrecer más rutas hacia Estados Unidos.
Desde el próximo marzo las dos aerolíneas operarán 32 vuelos diarios en diversas rutas entre EE.UU. y Reino Unido, 24 de los cuales enlazarán Londres-Heathrow con Washington, Los Ángeles, San Francisco o Atlanta.