El piloto Ivan Biglietti, miembro del sindicato UIL Transportes, explicó hoy en unas declaraciones al canal italiano de noticias por satélite Sky Tg24 que su organización había remitido hace solo unos días una carta al ENAC en este sentido, sin obtener respuesta alguna por parte del ente.
En una nota divulgada esta madrugada, el sindicato USB asegura que Alitalia parece "más interesada en ahorrarse costes laborales" con acuerdos como el alcanzado en 2011 con Carpatair, que operaba para la compañía italiana las rutas entre Roma y las ciudades de Ancona, Bolonia y Pisa, todas en el centro de Italia.
"La compañía rumana Carpatair no es, de hecho, nueva en incidencias con sus propias aeronaves. El de anoche es el quinto episodio en territorio italiano", afirma en la nota USB.
"Denunciamos este increíble caso los primeros y siguen sin escucharnos desde la primavera de 2012.
Encontramos además inconcebible que en el momento de la compra del billete, los pasajeros no sean ni siquiera informados de que vuelan con tripulación rumana", añade.
Por su parte, el secretario nacional del sindicato FIT-CISL, Francesco Persi, dijo hoy a los medios italianos que esperan que Alitalia rompa el contrato que tiene con Carpatair y que ya habían hecho una huelga de media jornada con anterioridad para denunciar este acuerdo.
El presidente de la Asociación de Auxiliares de Vuelo italiana (AVIA), Antonio Divietri, insistió en que desde hace tiempo venían señalando la "anómala concentración" de incidentes operativos que afectan a Carpatair mientras opera vuelos de Alitalia.
El ENAC, la Fiscalía de Civitavecchia y la Agencia Nacional de Seguridad Aérea (ANSV) han abierto sendas investigaciones sobre lo ocurrido, toda vez que Aviación Civil, según asegura hoy el diario "Corriere della Sera", ya observaba "de cerca" a Carpatair desde hace un mes tras las denuncias de los sindicatos.
En un comunicado divulgado anoche, Alitalia, que achacaba lo sucedido al fuerte viento, informaba de su decisión de suspender de forma inmediata todos los vuelos operados para su compañía por Carpatair, que el 5 y el 22 de enero pasados tuvo sendas emergencias por problemas técnicos tras despegar del aeropuerto de Ancona.
Mientras, el avión en cuestión, un bimotor turbohélice ATR72 que procedía de Pisa, sigue en el mismo lugar en el que quedó anoche tras salirse de la pista y los dos heridos graves, un pasajero con fractura de fémur y una tripulante con daños en la columna vertebral, permanecen ingresados en un hospital de Roma y sus vidas no corren peligro.
Este domingo, el avión fue fotografiado sin el distintivo de Alitalia que se podía ver anoche cuando aterrizó, algo que ha generado polémica por lo que algunos ven un intento de la compañía italiana de distanciarse del suceso.
Fuentes del aeródromo aseguran, no obstante, que la retirada del logotipo es una práctica habitual cuando ocurre un accidente de este tipo.