Tras destacar que ésa ha sido la posición de Moscú desde el estallido del conflicto en el país árabe, el canciller ruso indicó que hay países que están dispuestos a darle refugio a Al Asad y han pedido a Rusia que actúe como mediadora.
"Algunos países de la región se han dirigido a nosotros para pedirnos: 'Decidle a Al Asad que estamos dispuestos a acogerlo'. Hemos respondido:'¿Y qué tenemos que ver nosotros? Si tenéis algún plan, dirigiros a él directamente'", dijo Lavrov citado por la agencia Interfax a un grupo de periodistas rusos.
El jefe de la diplomacia rusa, que hizo estas declaraciones a bordo del avión que lo trajo de regreso a Moscú desde Bruselas, comentó que "si hay quienes estén dispuestos a ofrecerle garantías (a Al Asad), bienvenidos sean".
"Seremos los primeros en santiguarnos y decir: 'Gracias a Dios, ha terminado la carnicería'. Si ello pone fin a la carnicería, lo que no está nada claro", agregó.
Expertos consultados por Interfax indicaron que los países dispuestos a ofrecer refugio al líder del régimen sirio a los que se refirió Lavrov podrían ser Turquía y Qatar.
Lavrov indicó que los servicios secretos occidentales barajan "pronósticos muy serios y fundamentados de que el derrocamiento del régimen (de Al Asad) no supondrá el fin (de la violencia)".
Según el canciller ruso, la oposición de Moscú y Pekín a una intervención foránea en Siria ayuda también a otros participantes en la solución del conflicto en el país árabe.
"Se tiene la sensación de que nadie tiene ganas de una intervención exterior. Incluso a veces parece que rezan para que Rusia y China continúen bloqueando la autorización de la intervención, pues si se autoriza, habrá que actuar y no hay nadie preparado para ello", subrayó.