Asimismo, hasta la fecha han sido rechazados dos embarques que llegaron a las aduanas de Tijuana, Baja California; y Nogales, Sonora, debido a que los 1,222 pinos que traían, estaban infestados, por lo que su entrada a México podría haber afectado nuestros ecosistemas forestales.
De estos árboles se enviaron muestras al Laboratorio de Análisis y Referencia en Sanidad Forestal, dependiente de la Dirección General de Gestión Forestal y de Suelos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), y ahí los peritos determinaron que los árboles navideños son portadores de plagas de importancia cuarentenaria, es decir, que no existen en nuestro país.
Cabe destacar que las bajas cifras en la detección de plagas, reflejan un mejor cumplimiento de las leyes ambientales por parte de los importadores, lo cual es resultado de los esfuerzos del sector ambiental y, en particular, de la Profepa, por lograr que los ciudadanos tengan una conciencia ambientalista y un respeto irrestricto a la legalidad, y cuenten en sus hogares y oficinas con productos de alta calidad fitosanitaria.
Por cuanto a los 794,086 árboles hasta ahora importados, han ingresado por las siguientes aduanas:
•Baja California: Mexicali, 292,810; y Tijuana, 195,446.
•Sonora: Nogales, 147,163; y San Luis Río Colorado, 52,190.
•Nuevo León: Colombia, 67,437.
•Tamaulipas: Nuevo Laredo, 31, 472; y Reynosa, 7,568.
Del total de árboles inspeccionados, 60.21 por ciento corresponde al Abeto Noble (Abies procera); 35.62 por ciento al Abeto de Douglas (Pseudotsuga menziesii); 3.61 por ciento al Abeto de Nordmann (Abies nordmanniana); 0.33 por ciento al Abeto Grande (Abies grandis) y el 0.23 por ciento restante al Abeto de Fraser.
De este modo, la Profepa cumple con su papel fundamental de procurar justicia ambiental, protegiendo los bosques nacionales y promoviendo las actividades de comercio exterior con sello verde.