La fiscalía general mexicana abrió una investigación sobre los supuestos sobornos por 24 millones de dólares pagados por la cadena minorista Walmart a funcionarios mexicanos, informó hoy la dependencia oficial.
La decisión de la Procuraduría General de la República de iniciar un "acta circunstanciada" se produce un día después de que el presidente Felipe Calderón se declarara "muy indignado" por el caso, que se remonta a antes de 2005, cuando todavía no era presidente.
El diario estadounidense "The New York Times" reveló el sábado que Walmart incurrió en prácticas extensivas de soborno para dominar el mercado mexicano y que silenció una investigación interna en 2005.
México descartó a principios de la semana que funcionarios federales pudieran estar involucrados, ya que las denuncias se refieren a permisos otorgados por funcionarios municipales o regionales.
No obstante, en las últimas horas se anunció que se revisarían los permisos concedidos a la empresa.
La investigación de la fiscalía apunta a "actos de corrupción de directivos de Walmart de México en los que se presume la participación de servidores públicos".
"El ministerio público federal podrá solicitar información tanto a particulares, personas morales, como a diversas dependencias del ejecutivo federal", se sindicó en un comunicado.
"Con los elementos de prueba recabados y previa valoración de los mismos, podrá determinar si continúa sus indagatorias", añadió.
El escándalo de sobornos provocó fuertes pérdidas para las acciones de Walmart en la bolsa mexicana de valores, así como retrocesos en Nueva York.
La Secretaría de la Función anunció el miércoles que empezó a revisar los permisos federales que se otorgaron para la apertura y operación de tiendas de la cadena y dio a conocer que el gobierno de México pedirá información a las autoridades estadounidenses.