La movilización forma parte de una serie de actos de protesta bajo el nombre de "furia" que piden una remodelación gubernamental para reactivar la economía, la reforma del sistema de pensiones y el control de posibles monopolios mediáticos.
"Queremos que se oiga fuerte nuestra voz para la mejora de la vida, la democracia y la política", dijo el portavoz del PDP Lin Chun-hsien, antes de la protesta, en la que el partido calcula han participado unas 100,000 personas.
Entre los participantes, venidos de todas las partes de Taiwán, se incluían mujeres vestidas de novia con carritos vacíos, pensionistas y activistas en contra de la energía nuclear.
El primer ministro taiwanés, Sean Chen, dijo, en respuesta a la marcha, que su Gobierno ha luchado por la mejora económica.
El PDP, que perdió las elecciones presidenciales en 2012, lleva meses atacando al gobierno por su supuesta incapacidad para enfrentar los efectos de la crisis económica mundial.