Al clausurar los trabajos del Foro, el Titular de la JFCA subrayó que en los 10 días de audiencias públicas y plurales imperó la convergencia en ideas y propuestas de solución, que fueron expuestas por más 50 ponentes, las cuales –señaló- servirán de base para elaborar un diagnóstico que permita acercar la justicia laboral cotidiana a la sociedad.
Expresó que los aportes de cada uno de los ponentes que físicamente estuvieron en las audiencias (56) y de quienes hicieron llegar sus propuestas por escrito, serán incorporadas en el diagnóstico que se prepara para presentar alternativas de solución a los retos que enfrenta la impartición de la justicia laboral en el país.
“La intención es una: que seamos mejores mexicanos, buenos juristas, pero sobre todo, que acerquemos la justicia a quien verdaderamente la necesita, de forma inmediata para que no pierda su esencia”, aseveró el Presidente de la JFCA.
Durante la última jornada del Foro, el asesor jurídico de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), Héctor Barba García, consideró el tema de la justicia laboral cotidiana como una problemática muy compleja e históricamente irresuelta en muchos aspectos, y se refirió concretamente a la jurisdicción de las autoridades laborales de las Juntas de Conciliación y Arbitraje.
Consideró que el tripartismo de las Juntas, en su origen y conveniencia funcionó bien, pero con el paso de tiempo el sistema se ha ido desgastando y ahora es insuficiente para atender la justicia laboral, como se refleja en el rezago que existe en todas las Juntas, debido a una deficiencia presupuestal y a una división de poderes que no se ha atendido.
Ante esta situación, planteó la necesidad de una reforma de fondo en el sistema de justicia jurisdiccional laboral, que implica preguntarse si sigue siendo factible que se imparta justicia desde una autoridad constituida de manera tripartita y presidida por el Gobernador a través del Presidente de la Junta Local, o del Presidente de la República a través de la Junta Federal.
Asimismo, el laboralista consideró la posibilidad de que la titularidad de un Contrato Colectivo de Trabajo se valide a través de una consulta, por voto libre, directo y secreto, a los trabajadores destinatarios del Contrato, y no el recuento previo como se realiza ahora. “Esto sería un radical remedio para las huelgas de chantaje y para los contratos de trabajo de protección patronal, que ha significado la perversión del derecho colectivo de trabajo de nuestro país”, afirmó.
En su intervención, el dirigente del Barzón Popular y del Movimiento de Jubilados de Mexicana de Aviación, Cresencio Morales Ávila, abordó los denominados “contratos de protección”, a los que consideró una limitante al ejercicio pleno de la ciudadanía.
Comentó que la única forma de ejercer plenamente la ciudadanía laboral como derecho humano, es que el trabajador cuente con plena libertad de acción, de pensamiento y de asociación, y tenga acceso a negociar directamente, en grupo o a través de su sindicato, sus condiciones de trabajo.
Se busca, anotó, generar una cultura democrática ciudadana en el ámbito del trabajo, para cimentar a través del diálogo social, una auténtica negociación colectiva, abierta, transparente, que tienda no solo a las reivindicaciones sociales, sino también al trabajo digno y condiciones laborales adecuadas, además de la movilización y la protesta social como vía para forzar a los patrones a reconocer a los “líderes auténticos”.