Ante la secretaria de Bienestar, María Luisa Albores González, y del gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, coincidieron en que dicha política inicia un cambio de fondo, donde la prioridad será la gente y quienes menos tienen.
La coordinadora nacional de Prospera, Leticia Ánimas Vargas, señaló que pese a la inversión gubernamental en política de desarrollo social en los últimos 10 años el número de pobres en el país aumentó en 3.9 millones y la población vulnerable por ingresos creció de 4.7 a siete por ciento, además se incrementó el número de personas con ingresos por debajo de la línea de bienestar.
Por ello, indicó, se requiere de una política justa y se construye una estructura para aterrizar un proyecto que acerque a la población a la educación, como las Becas del Bienestar “Benito Juárez” que funcionarán con la estructura de lo que hasta ahora es Prospera.
Expuso que se verifica el padrón de Prospera con el censo de Bienestar y las cuatro millones de becas que se daban en la administración pasada aumentarán a más de 10 millones para estudiantes de educación básica; “ya vamos a empezar, estamos en la revisión y en la instrumentación de los operativos de pago”.
A su vez el subsecretario de Inclusión Productiva y Desarrollo Rural Territorial, Javier May Rodríguez, subrayó que desde Oaxaca impulsarán el proyecto de desarrollo social nacional y ponderó el programa Sembrando Vida, que implica reforestar un millón de hectáreas, generar 400 mil empleos permanentes para rescatar a comunidades y ejidos, evitar la migración y recuperar al campo.
Abundó que el programa empezará a aplicarse en ocho estados de un total de 19, entre ellos Oaxaca, y consiste en pagar cinco mil pesos mensuales a quien tenga 2.5 hectáreas de tierras para trabajar en su ejido.
Eso repercutirá en apoyo a la economía social y fomento del ahorro comunitario, porque guardará 10 por ciento de sus ingresos en una caja para generar créditos y préstamos a participantes del proyecto.
Por su parte la directora del Instituto Nacional de Desarrollo Social, Luz Beatriz Rosales Esteva, destacó la importancia de la interlocución sociedad civil-gobierno, con la que la Cuarta Transformación busca una nueva forma de acabar con la pobreza.
En su oportunidad el director general del Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve), Guillermo Santiago Rodríguez, apuntó que hoy la juventud está en el centro de la agenda nacional y en México se tienen más de 37 millones de jóvenes que aspiran a tener educación, empleo, seguridad social y ejercer plenamente todos sus derechos.
Añadió que el organismo garantizará un piso mínimo de derechos con la generación del andamiaje institucional y constitucional, para que todos reconozcan el papel fundamental de las juventudes y las instituciones les puedan brindar los servicios de manera adecuada.
Los jóvenes, sostuvo, son un grupo vulnerable y cada decisión que se tome hoy afectará en el futuro inmediato.
Así invitó al gobernador Alejandro Murat y a los alcaldes a participar en la elaboración del Programa Nacional de la Juventud, que será herramienta y documento rector de la política pública en la materia, así como en la implementación del Programa Jóvenes por la Transformación, brigadas de norte a sur.
Añadió que se busca que el Imjuve sea el órgano rector de acciones en favor de las juventudes y de la política pública de la Federación para que los integrantes de este sector sean vistos como sujetos de derechos, e informó que emprenderán acciones para articular la interacción de jóvenes con sus comunidades, colonias y estados.