Ante ello, destacó la importancia de legislar para abatir esta problemática que genera padecimientos de salud severos entre los trabajadores, con secuelas que sufren durante un tiempo prolongado.
Explicó que lo más común son comportamientos hostiles injustificados, actitudes agresoras, discriminatorias y de sometimiento por parte de sus compañeros, de sus subalternos y principalmente por parte de las personas que ocupan una posición superior, de mando o dirección en las relaciones de trabajo.
Por lo tanto, Del Mazo Morales exhortó, a través de un punto de acuerdo presentado ante la Comisión Permanente del Congreso, a la Secretaría de Salud federal y a los gobiernos estatales para que el acoso laboral también conocido como “mobbing” sea considerado como una problemática de salud pública.
El cual, indicó, se debe atender con campañas de prevención, asistencia y tratamiento a las víctimas a fin de mejorar su calidad de vida.
De acuerdo con datos de una encuesta realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el 2006, se muestra que el 67 por ciento de cada 100 mujeres mayores de 15 años han padecido violencia en su relación de pareja, en el ámbito laboral, familiar o escolar y el 70 por ciento de ellas han enfrentado acoso sexual dentro de su ambiente de trabajo.
Ante este panorama, el legislador urgió a las autoridades mexicanas a legislar, así como lo han hecho países como Alemania, Australia, Brasil, Estados Unidos y Colombia, donde este tipo de violencia ya está tipificada como delito; se castiga a los responsables y se brinda la atención necesaria a las personas que están sufriendo en los centros de trabajo.