"Se ha establecido al 100 por cien que los restos hallados son de AirAsia", señaló.
Sulistyo confirmó también la recuperación de tres cadáveres, dos mujeres y un hombre.
El presidente indonesio, Joko Widodo, ordenó una operación "a gran escala" para recuperar las víctimas del avión de AirAsia. "Nuestra prioridad es evacuar a todos los pasajeros y la tripulación", dijo desde el aeropuerto de Juanda, en Surabaya.
Los restos que fueron hallados estaban flotando ante la costa sur de la isla indonesia de Borneo, a unos 185 kilómetros al suroeste de Pangkalan Bun, y a sólo 10 kilómetros del último punto de localización del avión en los radares antes de desaparecer, informó el comandante de las fuerzas aéreas Dwi Putranto.
También la aerolínea de bajo coste AirAsia confirmó que los restos hallados en el mar de Java son de su avión desaparecido. "Estoy destrozado", reconocía el presidente del grupo AirAia, Tony Fernandes.
La compañía señaló que las operaciones de búsqueda y rescate siguen en curso, así como el análisis de los restos. "Sentimos estar aquí bajo estas trágicas circunstancias", dijo Sunu Widyatmoko, director ejecutivo de la filial indonesia de la compañía, que manifestó sus condolencias a los allegados de las víctimas.
Tras ampliar el área de búsqueda y descartar indicios anteriores, las fuerzas aéreas indonesias avistaron en el mar en torno al mediodía (local) los primeros restos del avión, entre otras cosas lo que parecía un tobogán de emergencia y parte de una puerta, así como equipajes. Después se avistaron los primeros cadáveres.
Barcos y helicópteros fueron enviados a la zona para rescatar los cuerpos y los restos del avión, mientras los equipos de rescate siguen buscando las cajas negras del aparato que puedan arrojar pistas sobre las causas del accidente.
El vuelo ZQ8501 con 162 personas a bordo desapareció de los radares en la mañana del domingo cuando volaba de Surabaya, en Indonesia, a Singapur.
El piloto había alertado de un frente de tormentas y pidió permiso para cambiar el rumbo, pero no pidió socorro.
Los investigadores ofrecieron detalles de la última comunicación con los pilotos: a las 06:12 horas el capitán solicitó permiso para un cambio de rumbo hacia la izquierda para evitar una tormenta. Le fue concedido y la aeronave se desvió siete millas en esa dirección, informó el diario "Yakarta Post" citando al director de seguridad aeronáutica "AirNav Indonesia", Wisnu Darjono.
Poco después, el piloto pidió autorización para volar más alto. "¿A qué altura?", le preguntaron los controladores. "38,000 pies", fueron las últimas palabras de piloto. Por la gran cantidad de tráfico aéreo en la región, no le fue permitido de inmediato y cuando los controladores le autorizaron volar a 34,000 pies a las 06:14 horas, ya no hubo respuesta, añadió el periódico.
Las tormentas son sin embargo habituales en esta época del año en la región y normalmente no representan peligro alguno para el tráfico aéreo. Al menos seis aviones más volaron cerca y alcanzaron sus destinos sin problema.
Algunos de los familiares de los viajeros a bordo del avión que permanecen desde el domingo en el aeropuerto de partida, en Surabaya, habían esperado un milagro. "Mi corazón está lleno de dolor por todas las familias de las víctimas del QZ8501", tuiteó el jefe de AirAsia Tony Fernandes, que fue a Surabaya a consolar a los familiares. (DPA)