Los resultados de los peritajes fueron presentados por el procurador de Justicia de la capital mexicana, Rodolfo Ríos, y el secretario (ministro) de Energía, Pedro Joaquín Coldwell.
"La fuga se originó por la fractura de dos tornillos en la junta de la propia bomba de trasiego de gas", dijo Ríos, y la rotura se debió, a su vez, a un desgaste de los tornillos por "mantenimiento deficiente".
El gas estuvo saliendo durante unos 25 minutos del camión-tanque mientras abastecía al Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa, en el oeste de Ciudad de México, antes de que los operadores se dieran cuenta.
Los peritajes serán la base para presentar cargos por homicidio, lesiones culposas y daño en propiedad ajena contra quien resulte responsable y para reclamar la reparación del daño.
El chofer del vehículo está sujeto a proceso pero en libertad, mientras que hay todavía 11 personas hospitalizadas, entre ellas ocho recién nacidos.
Al examinar el vehículo se determinó que había también otras irregularidades en el camión, como la alteración de los medidores de gas para que marcaran más de lo que en realidad se suministraba.
La Secretaría de Energía ha abierto por lo pronto un procedimiento de sanción para revocar el permiso de la planta a la que estaba adscrito el vehículo, además de que podrían aplicarse multas de hasta 42 millones de pesos (unos 2,8 millones de dólares) a la empresa. (DPA)