Israel y el grupo radical palestino Hamas, que gobierna la Franja de Gaza, accedieron a respetar una tregua humanitaria entre las 7:00 y las 12:00 GMT a petición del especial de la ONU, Robert Serry, para que al población civil de la Franja de Gaza pueda recibir alimentos y otros bienes básicos.
Sin embargo, milicianos palestinos la rompieron horas después al lanzar nuevos proyectiles de mortero contra Israel, tres de los cuales cayeron en la zona de la frontera, informó una portavoz militar en Tel Aviv. Sin embargo no dejaron víctimas ni daños materiales.
Tras el inicio de la tregua la población de la Franja de Gaza se echó a las calles para comprar alimentos, agua y medicinas, registrándose un fuerte tráfico en las principales calles. Mucha gente visitó sus casas destruidas, buscando entre los escombros objetos que rescatar, como sillas o mantas. Otros visitaron a sus familiares heridos en los hospitales.
Mientras en Israel, sobre todo en la zona del sur, la más afectada por los lanzamientos de cohetes, la gente salía de los refugios.
La tregua se produce en el décimo día de ofensiva israelí sobre el territorio palestino y después de que Hamas rechazara el martes una propuesta de alto el fuego mediado por Egipto, que Israel sí respetó durante seis horas.
El portavoz de Hamas, Abu Zhuri, dijo que el movimiento "accedió a aceptar el alto el fuego de cinco horas para permitir la llegada de ayuda a la Franja de Gaza", tras debatirla con varias facciones palestinas. Sin embargo otro funcionario de Hamas, en condición de anonimato, advirtió que el grupo responderá a cualquier ataque israelí contra Gaza durante el alto el fuego. También Israel señaló que responderá a cualquier ataque.
El diario israelí "Ynet" informó mientras tanto que enviados israelíes estarían hablando en El Cairo sobre un alto el fuego de mayor alcance. Según fuentes del aeropuerto internacional de la capital egipcia, una delegación de alto rango de Israel abandonó esta mañana el país tras nuevas conversaciones durante la noche.
Al parecer la delegación se reunió con representantes del gobierno egipcio, aunque no hay confirmación oficial de ello. El presidente palestino, Mahmud Abbas, llegó el miércoles a El Cairo.
Pocas horas antes de la entrada en vigor de la tregua, el Ejército israelí aseguró haber frustrado un gran atentado en la frontera con la Franja de Gaza. 13 milicianos fuertemente armados con granadas propulsadas por cohetes y otras armas, se infiltraron unos 250 metros en territorio israelí, dijo el portavoz militar israelí, Peter Lerner, que aseguró que el incidente no dañaría la tregua.
Las fuerzas aéreas israelíes los divisaron y atacaron con misiles, y evitaron así un posible ataque cerca del cercano kibutz de Sufa. La televisión israelí aseguró que ocho de los atacantes murieron, sin que haya sido confirmado aún por otras fuentes.
El brazo armado de Hamas, las Brigadas de Al Qassam, señalaron que llevaron a cabo una "misión tras las líneas enemigas" y aseguraron que todos los combatientes volvieron a casa.
Mientras tanto, el portavoz del Ministerio de Salud de Gaza, Ashraf Al Qedra, señaló que los ataques israelíes contra Ciudad de Gaza, el centro y el sur de la Franja dejaron otros cinco palestinos muertos, entre ellos un hombre mayor, y más de otros cinco heridos. En total son ya 230 los muertos palestinos, incluyendo a los cuatro niños que murieron el miércoles mientras jugaban al fútbol en una playa de la Franja, y un israelí.
Las identidades de los niños fueron confirmadas hoy. Al parecer se trataba de cuatro niños de entre 9 y 11 años de la familia Bakr. Más de diez personas resultaron heridas en ese ataque, que el Ejército israelí asegura iba dirigido contra milicianos de Hamas y señaló que está investigando su "trágico resultado".
El miércoles, el gabinete israelí autorizó la movilización de otros 8,000 reservistas, además de los 42,000 ya aprobados, en caso de decidir una ofensiva terrestre. (DPA)