El Senado ruso propone prohibir las adopciones de niños ya aprobadas a Estados Unidos

El Senado ruso propuso hoy prohibir la entrega a Estados Unidos de los niños rusos cuya adopción ya ha sido aprobada por decisión judicial tras el presunto asesinato en Texas de Maxim Kuzmin, un niño de tres años que vivía en una familia estadounidense.

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Soldados del Ejército de la Liberación del Pueblo de China (PLA) desfilan por la plaza de Tiananmen en Pekín (China).

"Tras la muerte de otro niño ruso (...) a manos de sus padres adoptivos es imprescindible prohibir a la mayor brevedad posible la adopción de las cinco decenas de niños rusos que ya cuentan con la decisión judicial a favor y que deben irse con sus padres adoptivos", afirmó Svetlana Orlova, vicepresidenta del Senado.

El presidente del Tribunal Supremo (TS) de la Federación de Rusia no tardó en reaccionar a la propuesta para asegurar que las resoluciones judiciales adoptadas en este sentido no pueden ser revocadas.

"Hemos aclarado que las resoluciones tomadas antes del 1 de enero de este año (fecha en la que entró en vigor la ley que prohíbe la adopción de niños por familias de Estados Unidos), incluso las que aún no se han aplicado pero se han adoptado en tiempo, deben ser cumplidas", dijo a Interfax el presidente del TS, Viacheslav Lébedev.

Mientras, el senador ruso recordó que tras la muerte de Kuzmín, el número de niños asesinados por familias estadounidenses asciende a veinte, según las estadísticas rusas.

"¿Para qué mandar a nuestros niños a una muerte segura?", declaró en una entrevista a la agencia Interfax.

Al mismo tiempo, no descartó la posibilidad de que la madre adoptiva de Kuzmin evitará el castigo "como ya ha ocurrido varias veces" con otros asesinos de niños rusos.

"La mayoría de las veces, nos enteramos de las torturas a nuestros niños ya después de su muerte por golpes y maltratos", lamentó.

El Defensor del Menor ruso, Pável Astájov, denunció la víspera el asesinato Kuzmín, adoptado por una familia norteamericana de Texas.

"Maxim, de tres años de edad, fue golpeado (hasta la muerte) por su madre adoptiva que durante mucho tiempo le daba medicinas psicotrópicas fuertes", escribió Astájov en su twitter.

Agregó que el niño murió antes de la llegada de los servicios de Emergencia y que los médicos forenses le hallaron numerosas contusiones.

Precisó que el asesinato tuvo lugar a finales de enero sin que hubiera reacción alguna por parte del Departamento de Estado de Estados Unidos al respecto.

Además, la Embajada rusa se enteró de lo sucedido a través de sus propias fuentes sin ser avisada por la parte estadounidense, añade Astájov.

"Otra vez el Departamento de Estado a diferencia de las autoridades locales no ayudó en absoluto a nuestros representantes del Consulado a esclarecer las causas de una nueva muerte de un niño ruso en Estados Unidos", dijo el jefe del Departamento de Derechos Humanos de la cancillería rusa, Konstantín Dolgov.

Rusia aprobó en diciembre pasado una ley que prohíbe las adopciones de niños rusos por familias de Estados Unidos, iniciativa que desató fuertes críticas entre los intelectuales y defensores de los derechos humanos rusos.

La prohibición llegó en respuesta a un acta estadounidense aprobada recientemente que impone sanciones, como negación de visados y congelación de activos, a funcionarios rusos presuntamente implicados en la muerte en prisión del abogado ruso Serguéi Magnitski, acaecida en 2009.

Moscú argumentó su decisión con varios casos de violación de los derechos de los niños adoptados en Estados Unidos y con la negativa de la Justicia estadounidense a autorizar que las autoridades rusas investigaran dichos casos.

Astájov informó recientemente de que un total de 19 menores rusos han sido asesinados desde 2001 por sus padres adoptivos en Estados Unidos, mientras cifró en 14 el número de los huérfanos asesinados en Rusia en el mismo periodo.

Sin embargo, el Tribunal Supremo (TS) de Rusia ordenó a finales de enero la entrega a familias de Estados Unidos de aquellos niños rusos cuya adopción haya sido aprobada por un juez antes del 1 de enero.