En Palacio Nacional, ante el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, el titular de la SCT, quien estuvo acompañado del subsecretario de Transporte, Carlos Morán Moguel, explicó que la investigación es acuciosa, porque es de interés de todos que se esclarezca lo ocurrido.
Destacó que la aeronave contaba con la certificación adecuada, la tripulación tenía al corriente sus permisos y operaba técnicamente (turbinas, componentes y electrónica) con normalidad.
El titular de la SCT señaló que se ha informado de la investigación, desde el primer momento: se han ofrecido 8 conferencias de prensa, 5 comunicados de prensa, 2 informes al Congreso de la Unión y 1 comparecencia ante el Senado de la República.
Jiménez Espriú explicó que en la exploración técnica de las causas del accidente, participan agencias internacionales de Estados Unidos, Canadá, Italia y México, la AESA (europea), la ANSV (Italia), la TSB (Canadá) y la NTSB (EU), así como la Dirección General de Aeronáutica Civil de la SCT y los fabricantes de la aeronave, Leonardo, Pratt &Whitney y Honeywell.
Este grupo de expertos inició la exploración minutos después del accidente, en la que también interviene la Fiscalía de Puebla, con relación a las consecuencias del suceso. Se decidió que todas las inspecciones se hicieran con todos los participantes reunidos, para que nadie dejara de estar al tanto de los avances.
Por su parte, el subsecretario de Transporte, Carlos Morán Moguel, destacó que los componentes críticos del aparato fueron enviados a los laboratorios especializados. En la reunión en Montreal, donde se analizaron los motores, se corroboró la información de campo.
Se pudo comprobar que los motores estaban funcionando, se encontraba en modo de vuelo y las turbinas funcionaban con la potencia adecuada, su afectación fue derivada del impacto.
En Italia se pudo verificar a mayor detalle la grabadora de la torre del aeropuerto de Puebla. No se trataba de una grabación de alta calidad, pero gracias al software especializado, el audio corresponde a las vibraciones normales de la turbina en los últimos momentos del accidente.
En cuanto a los rotores, se ratificó que las “palas” del rotor principal y de cola estaban en funcionamiento al momento del impacto. En la investigación en Michigan, en los componentes de mando había que hacer una inspección más detallada y profunda.
Hay en proceso varias tareas con diversas pruebas técnicas, por lo que, enfatizó, aún se esperan resultados y estos estarán no antes de medianos de octubre.