En el documento se establece que México tiene un gran rezago en la oferta de infraestructura aeroportuaria.
Por cada 10 mil kilómetros cuadrados existen 1.2 aeropuertos, mientras que en los 10 países con mayor infraestructura la media es de 37 por cada 10 mil kilómetros cuadrados.
Asimismo, México registra 3.3 vuelos por cada mil habitantes, mientras que en los 10 países con mayor tráfico aéreo es de 33 por cada mil habitantes.
Para garantizar un mejor funcionamiento y elevar la competitividad del sector aeronáutico, el dictamen atribuye a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes la obligación de planear, formular y establecer las políticas y programas para el desarrollo del sistema aeroportuario nacional.
La dependencia debe procurar la competencia y continuidad del desarrollo de todos los prestadores de servicios de acuerdo a las necesidades del país, así como propiciar la adecuada operación de la aviación civil.
También la faculta a establecer las reglas de tránsito aéreo y las bases generales para la fijación de horarios de aterrizaje y despegue y las prioridades de turno de las aeronaves.
Estas medidas deben procurar la continuidad en la prestación del servicio de cada uno de los transportistas aéreos, equidad, competencia y oportunidad en la asignación de horarios entre todos los participantes del transporte aéreo.