Las renuncias de Qayiyi y Al Amari se han conocido al mismo tiempo que el nombre del nuevo presidente de la CSE, Nuri al Abar, que ha sido designado por el Consejo Nacional Transitorio (CNT) libio.
En una rueda de prensa tras su designación, Al Abar insistió en la disposición de la CSE, formada por 17 miembros, a celebrar las elecciones a la Asamblea Legislativa en la fecha prevista, el próximo 19 de junio.
Esta asamblea, que sustituirá al CNT, surgido durante la revuelta popular que acabó con el régimen de Muamar el Gadafi, deberá redactar una nueva Constitución.
Asimismo aseguró que el plazo de inscripción de los candidatos independientes y de los partidos y organizaciones políticas se abrirá el 1 de mayo.
El martes, el CNT aprobó dos leyes relativas a la formación de partidos políticos.
Según, la nueva legislación, no podrán fundarse partidos sobre bases tribales, étnicas o religiosas.
La dimisión de Qayiyi coincide con el estallido de un enfrentamiento dialéctico entre el Gobierno de transición de Abderrahim al Kib y el CNT, que se acusan mutuamente de entorpecer y ralentizar el proceso de transición poniendo en peligro la reconstrucción del país.