Entre los espiados figura el ministro de Interior y ex titular de Defensa Thomas de Maizière, un político democristiano al que Merkel consulta a menudo antes de tomar decisiones importantes, como constataron los agentes estadounidenses que escuchaban el celular de la mandataria.
La noticia de que Estados Unidos escuchaba las conversaciones de Merkel, suministrada por el ex técnico de la NSA Edward Snowden, generó mucha irritación en Berlín. El presidente estadounidense, Barack Obama, garantizó a la canciller que no sería más objeto de las actividades de espionaje.
Sin embargo, según el funcionario que cita el periódico, los agentes recibieron posteriomente la orden de no permitir que el hecho de haber dejado de espiar a Merkel se tradujese en un menor flujo de información sobre el gobierno alemán.
Según el informante, Estados Unidos escuchó el móvil de De Maizière el año pasado cuando su nombre sonaba para el puesto de secretario general de la alianza militar OTAN. Washington quería saber si se trataba de un aliado de fiar.
De acuerdo con la versión, la NSA vigila en la actualidad en Alemania a 320 personas, mayormente políticos, pero también ejecutivos de empresas. Para ello tiene estacionados en Alemania a unos 297 empleados. (DPA)