La última vez que la jefa del Estado se mostró en un acto oficial fue el 19 de diciembre para la ceremonia de ascenso de los jefes de las Fuerzas Armadas, mientras que su último discurso lo pronunció el 10 de ese mes durante la celebración de los 30 años de democracia.
Mañana por la tarde, en el Salón de las Mujeres del Bicentenario de la Casa Rosada, Fernández de Kirchner volverá a mostrarse en un acto de gestión, informaron hoy medios locales.
Luego de descansar en la provincia de Santa Cruz desde el 20 de diciembre hasta el 6 de enero, la mandataria "concurrió en escasas oportunidades a su despacho oficial en la sede del gobierno, en tanto el resto de los días permaneció" en la residencia presidencial de Olivos, en la zona norte del Gran Buenos Aires, indicó el diario "Clarín".
En la última semana se supo que Fernández de Kirchner acompañó a su madre, Ofelia Wilhelm, sometida a una operación quirúrgica en un sanatorio privado de Buenos Aires.
La noticia de la reaparición de la presidenta se dio luego de otro día en el que su ausencia de la escena pública fue uno de los temas centrales.
El silencio de Fernández de Kirchner durante las últimas seis semanas "genera incertidumbre", afirmó la opositora vicejefa del gobierno de la ciudad de Buenos Aires, María Eugenia Vidal.
"La presidenta tenía una presencia muy activa y el hecho de que hayan pasado tantas semanas sin hablar genera incertidumbre", dijo la funcionaria a radio América, luego de que el Ejecutivo de Fernández de Kirchner reclamara que no se especule con la salud de la mandataria.
"Todos los argentinos estamos preocupados" por el prolongado silencio de la presidenta, dijo Vidal, segunda del jefe de Gobierno (alcalde) de Buenos Aires, Mauricio Macri.
Fernández de Kirchner, en los últimos años casi omnipresente en los medios, mostró un cambio en las últimas semanas: sólo fue vista entrando o saliendo de la Casa de Gobierno, donde mantiene a diario reuniones con funcionarios que son informadas por la Secretaría de Comunicación.
El pedido de Vidal hacia la presidenta se suma a otros tantos que partieron en los últimos días desde sectores opositores.
El presidente de la Unión Industrial Argentina, Héctor Méndez, dijo sobre la jefa de Estado: "Quiero saber cómo esta de salud, y me preocupa".
El diario "Clarín" señaló que la agenda presidencial "es una incógnita", incluso para funcionarios. "Evalúan suspender el viaje de Cristina a Cuba", fue el titulo del matutino para un artículo en el que indica que "a pesar de que hay viajes internacionales pautados, aún no hay confirmación oficial" de la asistencia de la mandataria a la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) el 28 y 29 de este mes en La Habana.
A su vez, la semana pasada hubo rumores periodísticos sobre un supuesto desmayo de la jefa de Estado en una clínica privada en la que visitaba a su madre, que fue operada. El diario "La Gaceta" indicó que la mandataria había sufrido "un desvanecimiento", ante lo que no hubo desmentida ni mayores detalles.
En tanto, el secretario general de la Unión Tranviaria Automotor (UTA), Roberto Fernández, dijo: "Me preocupa el silencio de la presidenta. Tenemos que conversar pero lamentablemente no hay presidente. Estamos sin presidente y somos un país presidencialista".
El tema fue retomado hoy por Vidal, que aseguró que "Argentina no está atravesando por un buen momento", al ser consultada por las declaraciones del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, quien exhortó a no hacer "especulaciones" sobre la salud de Fernández de Kirchner: la jefa de Estado trabaja con el "mismo entusiasmo de siempre", dijo el funcionario.
Desde diciembre, Argentina atravesó varios conflictos que causaron tensión, como los reiterados cortes de electricidad que provocaron protestas callejeras en la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores. También hubo saqueos en medio de una huelga policial en casi todo el país en reclamo de mejoras salariales.
Entre "los problemas", la vicejefa del gobierno de Buenos Aires se refirió a "la inflación y la inseguridad que afectan al país", además de la "incertidumbre" ante las inminentes discusiones salariales.
Fernández de Kirchner, de 60 años, interrumpió sus habituales participaciones en actos públicos en octubre pasado, cuando fue operada por un hematoma en el cráneo. Tras la convalecencia de 45 días, permaneció la mayor parte del tiempo en la residencia presidencial de Olivos, en la zona norte del Gran Buenos Aires.
Luego la jefa de Estado se tomó dos semanas de vacaciones a fin de año en su residencia privada en la austral villa turística de El Calafate.