Calderón declaró guerra al narco "sin la más remota idea de las consecuencias": Castañeda

El presidente de México, Felipe Calderón, declaró la guerra al narcotráfico "sin tener la fuerza para hacerlo, ni una definición de victoria ni la más remota idea de las consecuencias", opina el ex canciller mexicano Jorge Castañeda.

En una entrevista que hoy publica el diario peruano La República, Castañeda resume así esas consecuencias para su país de esa guerra: "25,000 muertes, 10,000 millones de dólares de gasto (y) una imagen espantosa en el mundo que perjudica al país enormemente en materia de turismo, de inversión extranjera".

Para el canciller del gobierno de Vicente Fox (2000-2006), Calderón debió "reflexionar antes de actuar y no declarar la guerra (al narcotráfico) a los nueve días de tomar posesión", lo que, a su juicio, fue "una decisión equivocada, precipitada e insensata".

Castañeda, que en los últimos tiempos se ha convertido en un abanderado de la legalización controlada de las drogas, sigue defendiendo esta estrategia "más sensata que la de Calderón", pero reconoce que "hay que afinarla y precisarla".

Sostiene que toda estrategia antidrogas debe ser regional y no individual de cada país, pues lo contrario lleva a consecuencias como que la reducción de la producción de coca en Colombia ha llevado, por un "efecto globo", a agravar la situación en Perú.

Según informes de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito de junio pasado, Perú ya ha superado a Colombia en la producción de hoja de coca, aunque siga siendo segundo en número de hectáreas cultivadas.

Aunque el gobierno peruano contestó esas cifras alegando imprecisiones en los métodos de medición, distintos analistas han alertado de que Perú podría convertirse pronto también en el primer productor mundial no solo de coca sino también de cocaína, precisamente por la política de firmeza del gobierno colombiano.