A través de una iniciativa, el legislador oaxaqueño expresó que las reformas de justicia de 2008 y de derechos humanos de 2011, representaron un replanteamiento del sistema de justicia que desafortunadamente muchos profesionales del derecho se han resistido a aceptar y, en consecuencia, se han negado a asumir y aplicar sus principios en el ejercicio de su labor cotidiana.
“Hoy estamos viendo al propio Poder Judicial, particularmente a nivel de los Tribunales Colegiados de Circuito y de los plenos de Circuito, emitir criterios absolutamente contrarios a los principios que se supone rigen nuestro sistema de justicia, nuestro nuevo sistema de justicia, y al paradigma de los derechos humanos”, lamentó.
Uno de los cambios más significativos que llegaron con tales reformas, comentó, es que, en el nuevo sistema de justicia, la persona es sancionada únicamente por el acto comprobadamente cometido y no por sus características individuales, tales como su personalidad, condición socioeconómica, entre otras, las cuales.
“En el anterior sistema, esas características eran tomadas en cuenta por el juez para efectos de la imposición de la pena, su individualización, el otorgamiento de beneficios, así como otros objetivos de clasificación penitenciaria”, dijo.
Robles Montoya señaló que los estudios de personalidad eran analizados en dictámenes periciales relativos a la personalidad del imputado o sentenciado y el juzgador los consideraba como un elemento más, incluso en múltiples ocasiones como el elemento determinante, para imponer una sanción, agravarla, atenuarla, o para otorgar o negar un beneficio preliberacional.
“Sin embargo, con la sustitución del derecho penal del autor por el derecho penal del acto, los estudios de personalidad dejaron de tener validez, en virtud de que en el sistema acusatorio la personalidad del imputado es irrelevante, pues la sanción, en su caso, será impuesta tomando en consideración el acto que probadamente haya cometido. Así lo consideró ya la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación”, sostuvo.
En ese sentido, reiteró, la iniciativa propone eliminar la figura de los estudios de personalidad, “algo que por cierto no contemplamos en la discusión ya probación de la llamada miscelánea penal”.
La iniciativa fue turnada a las comisiones de Justicia y de Estudios Legislativos para su análisis y posterior dictamen.