En la sesión ordinaria y al fijar el posicionamiento del Grupo Parlamentario de Acción Nacional en la discusión del dictamen en esta materia, el Senador por Puebla también indicó que la democracia y la transparencia sindical no pueden esperar.
“Lo que no puede esperar es la transparencia y la democracia sindical, que fue mutilada conscientemente de esta iniciativa preferente que el Presidente Calderón envió a la Cámara de Diputados el 1 de septiembre, y son los intereses que subyacen los que han evitado una y otra vez que esta Reforma Laboral se discuta y apruebe en el Congreso”, remarcó.
El también secretario de la Comisión del Trabajo dijo que Acción Nacional está por “seguir adelante en el impulso a la transparencia, la democracia y la rendición de cuentas en todos los temas del orden público”.
Por ello, remarcó que el Senado no es una ventanilla de agilización de trámites y, en tal virtud ha cumplido a cabalidad con una obligación constitucional de ser Cámara revisora en el análisis de esta minuta.
Lozano Alarcón acotó que es falso que se diga que esta reforma atenta contra el artículo 123 constitucional o contra algún convenio internacional suscrito por México en el seno de la Organización Internacional del Trabajo.
“Eso es falso, ésta es una reforma bien orientada y apegada a derecho; así pues, vamos con esta Reforma Laboral, pero vamos también por la transparencia y la democracia sindical”, sostuvo.
Recordó que la Ley Federal del Trabajo que está en vigor en nuestro país data de mayo de 1970. México y el mundo, refirió, han cambiado en estas más de cuatro décadas y, sin embargo, no ha cambiado nuestra legislación laboral.
“En los últimos 15 años se han presentado más de 500 iniciativas para tratar de modernizar nuestro marco jurídico en materia laboral, y todas han tenido el mismo destino: no han fructificado.
“Apenas el 18 de marzo de 2010, los grupos parlamentarios de Acción Nacional en la pasada Legislatura presentaron una iniciativa de reforma a la Ley Federal del Trabajo que no mereció siquiera su dictaminación en la Cámara de origen”, abundó.
Expuso que la actual la Reforma Laboral está orientada a tres grandes objetivos: competitividad, productividad y trabajo decente.
“La competitividad es la única manera segura de que tengamos más inversiones nacionales y extranjeras en nuestro país, y es también la única forma segura de generar las fuentes de trabajo que necesitan nuestros jóvenes, mujeres y adultos.
“La productividad es lo que nos va a permitir alinear todos los elementos y recursos humanos, financieros, materiales y tecnológicos de una empresa para producir más y mejor, generar más riqueza y saberla distribuir de manera equitativa. Y el trabajo decente se refiere a las condiciones mínimas que todo trabajador debe de acompañar al empleo en la economía formal, con prestaciones, seguridad social, seguridad de higiene en los centros de trabajo, no discriminación e inclusión laboral”, explicó.
Las nuevas modalidades de contratación que se están añadiendo, prosiguió, van a permitir que los jóvenes puedan romper el círculo vicioso de que no encuentran empleo porque no tienen experiencia, pero no tienen experiencia porque nadie les da la oportunidad de su primer empleo.
“Los contratos a prueba para eso son, y siempre con prestaciones, salario y seguridad social no renovables para evitar abusos y acumular antigüedad.
“Lo mismo con los contratos para la capacitación inicial, para que aquellos adultos mayores de 40 años que perdieron en la crisis su trabajo puedan recuperar un empleo aprendiendo nuevas habilidades y competencias laborales, y también con prestaciones, salario y seguridad social”, remarcó.
Lozano Alarcón afirmó que ni los empleos se crean por voluntad política ni los salarios aumentan por decreto.
“Los empleos se van a crear con más competitividad, con más inversiones y los salarios van a mejorar con más productividad, aquí no hay fórmulas mágicas. Esta reforma no plantea regularizar las prácticas abusivas del outsourcing, sino que pretende regular el outsourcing precisamente para evitar prácticas abusivas.
“El capítulo que más atención merece es el que habla del trabajo decente, el trato a jornaleros agrícolas, la erradicación del trabajo infantil, el trato digno a las mujeres, a los grupos vulnerables, a trabajadores domésticos, porque se da un tratamiento completamente novedoso”, consideró.
Por ello, concluyó, la bancada del PAN en la Cámara Alta va por una reforma a favor de los trabajadores, que propicie la justicia laboral y que busque la rendición de cuentas de los sindicatos.