Autoridades localizan a diez personas secuestradas en sur de México

Autoridades mexicanas localizaron ayer 10 personas que dijeron haber sido secuestradas en Cocula, en el sureño estado de Guerrero, y detuvieron a dos presuntos responsables y un menor de edad señalados como parte del grupo que los privó de la libertad.

Ante los rumores surgidos de que entre 10 y 15 personas fueron secuestrados en el municipio de Cocula, fuerzas federales encabezadas por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Policía Federal iniciaron la búsqueda.

Durante un recorrido por la zona de Campo Arroz Viejo en la elevación conocida como de Las Campanas, localizaron a siete personas que manifestaron "que venían huyendo de sus victimarios toda vez que habían sido secuestrados".

Las siete personas presentaban escoriaciones y crisis nerviosas, informó la Secretaría de Gobernación (Interior).

Los elementos del Ejército localizaron más tarde a cinco personas en condiciones similares y posteriormente fue hallado un sujeto que argumentó haber sido secuestrado y que presentaba heridas de bala en brazo y pierna.

"Una vez concentrados, algunas de las presuntas víctimas señalaron que entre los ahí reunidos se encontraban tres personas que eran quienes los estuvieron vigilando durante el tiempo en que estuvieron retenidos", detalló el gabinete de seguridad.

Elementos del Ejército trasladaron al herido al hospital de Iguala para su atención.

El resto del contingente fue llevado ante autoridades ministeriales del municipio de Iguala, unos para levantar su denuncia y los tres señalados como parte del grupo de secuestradores en calidad de detenidos.

Un representante de los familiares de la minera Media Luna en Cocula denunció el sábado la desaparición de más de diez personas de ese municipio.

El secuestro se produjo más de cuatro meses después de la desaparición de 43 estudiantes de la escuela de magisterio de Ayotzinapa y luego presuntamente asesinados y quemados en un basurero de Cocula.

Los estudiantes desaparecieron el 26 de septiembre en la ciudad de Iguala, en el estado de Guerrero, unos 200 kilómetros al sur de Ciudad de México, después de ser atacados a tiros por policías municipales. Aquella noche murieron seis personas y 25 resultaron heridas.

Según la versión oficial, los agentes los detuvieron y los entregaron a miembros del cártel del narcotráfico Guerreros Unidos, que los asesinaron y calcinaron sus cuerpos. Hasta el momento sólo se han podido identificar los restos de uno de ellos. (DPA)