Así lo ha afirmado el portavoz de Ashton, Michael Mann, en un comunicado publicado en la noche del martes, tras concluir en Estambul un encuentro con Jalili para tratar de avanzar en el contencioso sobre el polémico programa atómico de Teherán.
La reunión es considerada por la UE como parte de un "esfuerzo continuo, coordinado por la Alta Representante, para comprometer a Irán y buscar un acuerdo diplomático a través de una solución negociada, y está en línea con las bases sentadas durante la ronda negociadora de Moscú en junio", reza la nota.
El portavoz recuerda que se celebra después del encuentro de expertos técnicos, en julio, de la cita de vicenegociadores -Helga Schmid y Ali Bagheri- en julio, ambos celebrados en Estambul, y varias llamadas telefónicas entre las cabezas de delegación durante el verano.
"Aunque no ha sido una ronda de negociación formal, ha sido un encuentro útil y constructivo, y una oportunidad importante para subrayar una vez más que Irán necesita urgentemente dar pasos adelante", añade.
Concluye señalando que Ashton planifica reunirse con los ministros de Exteriores del grupo 5+1 (Estados Unidos.,
China, Rusia, Reino Unido, Francia y Alemania) la próxima semana en Nueva York, durante la Asamblea General de Naciones Unidas, para evaluar la situación y debatir los próximos pasos.
La conversación de esta noche tuvo lugar durante una cena en el consulado de Irán, según ha asegurado la agencia turca Anadolu, aunque oficialmente no se ha dado información sobre el lugar del encuentro
Las potencias occidentales, con Estados Unidos e Israel a la cabeza, sospechan que Irán puede estar intentando fabricar armas nucleares, algo que Teherán rechaza al asegurar que todas sus actividades atómicas persiguen únicamente fines civiles.
La principal propuesta del grupo 5+1 sigue siendo la planteada en la anterior ronda de conversaciones en Bagdad, en la que se sugiere que Irán disminuya el enriquecimiento de uranio de 20% al 5% a cambio de un alivio de las sanciones internacionales impuestas por la negativa de Teherán de abandonar el enriquecimiento de uranio.
Las autoridades iraníes rechazan que su enriquecimiento de uranio tenga fines armamentísticos y afirman que lo precisan para su reactor de uso médico en Teherán, que produce isótopos radiactivos para tratar a 800.000 enfermos.
La Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) adoptó la semana pasada en Viena una resolución en la que critica a Irán por su falta de cooperación para esclarecer las sospechas sobre su controvertido programa nuclear.