Los entierros fueron localizados en un cerro de Zapopan, en la zona metropolitana de Guadalajara, la segunda mayor ciudad de México, luego de que cuatro integrantes de un grupo del crimen organizado confesaron su ubicación.
En un principio, cuando inició la búsqueda el pasado martes, fueron hallados cinco cadáveres y poco a poco se han ido recuperando otros restos, algunos de los cuales estaban envueltos en cobijas.
El diario "Reforma" afirmó que la búsqueda la realizan agentes de la Fiscalía General del estado de Jalisco con herramienta especial y el apoyo de perros entrenados.
Varias fosas comunes han sido descubiertas en las últimas semanas en estados de México. El mayor de los hallazgos de este tipo de entierros clandestinos se dio en una zona limítrofe entre Jalisco y el estado de Michoacán, donde desde el 9 de noviembre se han rescatado 67 cuerpos de 15 fosas.