El objetivo es sensibilizar al personal de contacto para que brinden atención eficaz al turista, generando cambios de actitud para hacer de esta manera más placentera la estancia de los visitantes en la región y mejorar la calidad de vida de la comunidad receptora para hacer del turismo una prioridad nacional.
El turismo es una actividad noble por naturaleza, tanto para quienes lo practican como para quienes ofrecen los servicios correspondientes, estimula los valores de los individuos, las familias, los grupos las comunidades y la sociedad en general.
La explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes en el ámbito del turismo constituye una distorsión, una aberración y un delito. El sector turístico está empeñado en prevenirla y combatirla, para ellos e requiere de la participación de empresarios, prestadores de servicios, del sector público en sus niveles federal, estatal y municipal y la sociedad en su conjunto.
La participación de la industria en la prevención y denuncia de la explotación sexual comercial infantil es de vital importancia para el futuro de nuestras sociedades. Informar a los viajeros, capacitar al personal, asegurar que la publicidad y la promoción no fomenten la explotación, adoptar códigos de conducta para el sector son algunas de las acciones que pueden emprender los distintos agentes relacionados con el turismo.
Los resultados son satisfactorios ya que además de los prestadores de servicios turísticos participan servidores públicos específicamente de las áreas de seguridad pública, educación, salud, turismo y desarrollo económico de los tres niveles de gobierno.