El reclamo de mayores recursos para los estados, disfrazado de “exigencia federalista” es un acto irresponsable, toda vez que un sistema federal auténtico impone la necesidad de que las entidades federativas asuman mayores responsabilidades, de lo contrario, seguiremos enfrascados en el mismo círculo vicioso, donde los gobernadores reciben y gastan más, sin que se establezcan políticas públicas ni se reporten resultados a favor de la ciudadanía.
Así lo manifestó el senador Ramón Galindo Noriega al resaltar que “mientras no rompamos el esquema fiscal que convierte a los estados en entes públicos atenidos y dependientes de la federación, y desobligados frente a los ciudadanos en sus municipios, que son los que necesitan herramientas para la gobernanza, seguiremos encaminados hacia un inminente desmoronamiento de la institución local”.
Además, recalcó el también presidente de la Comisión de Desarrollo Municipal, “ha quedado demostrado que mientras los ejecutivos estatales exigen más recursos, al mismo tiempo que se endeudan como nunca, en contraparte, persisten en negarse a rendir cuentas y siguen siendo el orden de gobierno más ineficiente y opaco”.
Galindo Noriega aseveró que el dirigente del PRI nacional, Humberto Moreira, pretende mantener al desarrollo de México como “rehén” de sus intereses partidistas, condicionando las reformas que necesita el país a la obtención de mayores recursos para los estados.
Por otra parte, al referirse a las declaraciones del gobernador de Campeche, Fernando Ortega Bernés, quien reprochara la “injusticia retributiva” por parte de la federación hacia su entidad, el legislador por el estado de Chihuahua señaló:
“Hablar de Federalismo en México, implica la necesidad de revisar el sistema de Coordinación Fiscal, pero de manera que no nos quedemos en el reclamo irresponsable de ‘más dinero’, sino que los Estados estén dispuestos a asumir mayores responsabilidades, a allegarse de mayores recursos propios vinculados a la derrama económica local, a optimizar el gasto, a transparentar su ejercicio, así como a implementar esquemas subsidiarios para la descentralización de funciones y recursos a favor de sus municipios; medidas que hasta hoy, los priistas se han negado a implementar”.
Finalmente, Galindo Noriega subrayó que “los protagonistas en una dinámica federalista, donde se privilegie la cercanía del gobierno a los ciudadanos, son y serán los municipios y no los estados, cuyos gobiernos hoy se conforman con pedir más dinero, evadiendo su responsabilidad de establecer bases para la gobernanza por temor al costo político que les implique”.
