El gobierno de Guerrero se alista para recibir una nueva jornada de protestas, esta vez con el apoyo de decenas de estudiantes de otros estados que se trasladaron a Guerrero. Sólo del estado de Michoacán arribaron a Chilpancingo unos 25 autobuses con decenas de alumnos.
Las manifestaciones se dan en momentos en que un jefe del grupo Guerreros Unidos, al que se acusa de estar involucrado en la desaparición de 43 estudiantes, al parecer se suicidó en el céntrico estado de Morelos al verse cercado por autoridades.
El líder que murió fue identificado como Benjamín Mondragón Perea, alias "El Benjamón". Portavoces del gobierno federal indicaron a dpa que en las próximas horas la Procuraduría General de la República dará detalles del hecho.
Para controlar las manifestaciones de este martes, el gobierno de Guerrero concentró en Chilpancingo a un numeroso grupo de agentes antimotines y policías especializados en control de emergencia.
Desde este lunes, cuando se quemó parte del palacio de gobierno de Guerrero, el gobierno estatal paralizó sus operaciones en Chilpancingo e incluso en algunas escuelas se suspendieron clases, en los niveles básicos y en la Universidad Autónoma de Guerrero, ante el temor de acciones de presión de los estudiantes normalistas.
Los edificios gubernamentales, fueron cerrados y se encuentran resguardados por policías antimotines.
El gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, afirmó hoy en entrevistas con radios locales que no comprende la actuación de los estudiantes cuando su gobierno ha abierto mesas de diálogo para escucharlos y consideró las protestas violentas "un acto de provocación".
"No se puede entender lo que sucedió ayer, lo que ellos buscaron era que se diera un enfrentamiento, que hubiera sangre de por medio (…) actuamos con mucha prudencia sin que eso signifique que las cosas vayan a quedar impunes", afirmó.
Desde hace dos semanas, cuando desaparecieron en la ciudad de Iguala 43 estudiantes de la escuela de formación de docentes de Ayotzinapa, en medio de una serie de actos violentos en los que se vieron involucrados policías e integrantes de Guerreros Unidos, se han realizado diversas protestas en Guerrero.
Después de la violenta manifestación del lunes, en Guerrero se han generado diversas posiciones a favor y en contra de este tipo de protestas.
"Es la voz del pueblo clamando justicia ante un gobierno sordo y ciego y asesino. El gobierno no ha dado respuesta y ellos están desesperados, si no se murieron, cualquier cosa son tres normalistas (estudiantes) y 43 desaparecidos levantados por policías y entregados al narco", comentó la maestra Guadalupe Satos.
Otro sector que está en desacuerdo por las protestas anunció una marcha el próximo 27 de octubre para pedir el cese a la violencia en Chilpancingo, aunque reconocieron que la desaparición de los alumnos es un hecho grave.
"Hay formas de manifestarse, si es un hecho grave, nadie se alegra de lo que paso en Iguala, pero no son las formas no podemos vivir en el miedo. La violencia genera violencia", dijo Benjamín Pereira, quien transitaba por los edificios ahora resguardados por los elementos policíacos.
Además de reclamar la aparición de los estudiantes de la escuela de Ayotzinapa, las protestas se realizan para exigir la renuncia del gobernador de Guerrero.
Aguirre dijo este martes que una de las versiones que maneja su gobierno sobre el ataque a los estudiantes en Iguala, en los que además de los desaparecidos murieron seis personas y 25 resultaron heridas, involucra a la esposa del fugitivo alcalde de Iguala, José Luis Abarca.
De Abarca y su esposa, de la que se dice familiares están relacionados con un cártel mexicano, se desconoce su paradero desde que las autoridades les ordenaron presentarse a declarar sobre la desaparición de los jovenes. (DPA)