En la infografía titulada “Sobre el volcán Colima”, el Sistema Nacional de Protección Civil detalla la actividad del volcán de fuego de los últimos 100 años, las características de la caída de ceniza y de las avalanchas.
En las imágenes publicadas en su cuenta de Twitter @PcSEGOB, el organismo menciona que en 1913, la expulsión de ceniza afectó las ciudades de Guadalajara, Jalisco; y Saltillo, Coahuila y cambió la forma del volcán; en 1955, los flujos de escombros alcanzaron la comunidad de Atenquique, ubicada a 18 kilómetros del coloso.
En 1958 se reportó un derrame de lave sobre el flanco norte; en 1975 hubo diversos derrames de lava que se desplazaron sobre la ladera este; en 1991, tuvo actividad efusiva acompañada de colapso de domo; en 1997 se formó una fractura en el domo y sismisidad relevante.
Mientras que en 1998, una erupción formó un primer domo en la zona suroeste del cráter; 1999 se reportó una explosión con una columna de ceniza de más de siete kilómetros de altura y flujos de alcances de 4.5 kilómetros; en 2000 los lahares afectaron la comunidad de la Becerrera y la barranca Montegrande.
En 2000-2003 tuvo formaciones de domo, flujos piroclásticos, caída de ceniza con dirección al sureste, sur y este; en 2004 el flujo de lava alcanzó distancias de hasta cinco kilómetros; en 2014 se formó un nuevo domo, se registraron numerosas explosiones, derrames de lava hacia el oeste y sureste; en 2008-2012 el domo tuvo un crecimiento.
El volcán de Colima se ubica a 26 kilómetros al suroeste de Ciudad Guzmán, Jalisco y a 32 kilómetros al noreste de la ciudad de Colima y tiene una elevación de tres mil 860 metros sobre el nivel del mar.
De acuerdo al tipo de erupción, la escala de dispersión de ceniza es menor cuando abarca decenas de kilómetros y mayor si llega a cientos de kilómetros.
En las características de la caída de ceniza define a la tefra volcánica como la ceniza volcánica con fragmentos de material volcánico también llamado piroclástos con tamaño menor a 2 mm y los denominados Lapilli cuando éstos son de entre 2 y 64 mm.
Los proyectiles balísticos son causados por explosiones en el cráter. Las rocas son lanzadas a alta velocidad; los fragmentos de roca que caen pueden dañar poblaciones cercanas o dañar a la gente. Si las rocas caen a altas temperaturas sobre el bosque o casas pueden causar incendios.
En la infografía de avalanchas y derrumbes gigantes, el organismo señala que aunque las avalanchas no ocurren con frecuencia, pueden ser muy destructivas, las cuales pueden ser causadas por la presión de los gases, los sismos, la alteración de las rocas y la sobrecarga del material acumulado en el volcán.
También da cuenta de los tipos de lava, los flujos piroclásticos y oleadas piroclásticas, los lahares o flujos de lodo.
En otras infografías, Protección Civil clasificó las áreas de peligro alto, medio y bajo en 1 peligro alto; así como las localidades que se encuentran dentro de esas regiones.
