Alberto Aguilera Valadez, mejor conocido como Juan Gabriel, nació aquí, justo en una calle que ahora lleva su nombre y aunque creció muy lejos, jamás olvidó sus raíces.
“Que bonito, que bonito, que bonito, que bonito ese pueblito, y es muy encantador, y es muy encantador, a mí me decían que hay uno pero yo descubrí que hay dos Parácuaro, Parácuaro, Parácuaro”, dice la última canción que Juan Gabriel le compuso a la cuna donde nació.
Cada uno de los ciudadanos, los que circulan por las calles empedradas y adoquinadas, los que están en sus casas (mayoría blancas con teja), los que se ubican en Plaza de Armas y en cada rincón de Parácuaro, se enorgullecen de que en 1950 naciera aquí Juan Gabriel.
Moños negros en casas y al ingreso del pueblo muestran el dolor y consternación de los paracuenses por la partida de Juan Gabriel, prolífico autor de casi dos mil canciones y que pese a su condición humilde, jamás puso reversa en su idea de convertirse en uno de los mejores artistas de México.
“Mi padre fue un arriero, de Jacona Michoacán, mi padre fue campesino, mi madre, por igual, sembrando la tierra de sol a sol”, es la letra de la canción “De sol a Sol” que Juan Gabriel hizo con el afán de honrar sus orígenes.
En el mismo tema el cantante hace alusión de lo difícil que fue su vida y la de su familia. “Dice mi hermano Lupe el mayor, que era un hombre trabajador, que estaba lleno de inspiración, Parácuaro Parácuaro pueblito testigo de tanto dolor”.
Parácuaro siempre estuvo en la mente de Juan Gabriel y en su canción De sol a sol recalca también: "Tú que vista nacer a Virginia, a Lupe, a Pablo, a Miguel y a Gabriel, tú que viste morir a mi madre, esperando a mi padre que no supo de él".
"Aun no sé, ni dónde está la tumba de mi papá, unos dicen que en México y otros que en Michoacán, unos dicen que no ha muerto, y otros que no vive ya. Parácuaro, Parácuaro, pueblito testigo de tanto dolor", resalta la letra de esta canción que ahora inmortaliza al cantante.