Esta flor de Navidad, una de las ornamentales más comercializadas en el mundo durante la época decembrina, genera más de tres mil empleos directos y nueve mil indirectos, principalmente en el centro del país.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), las cinco principales entidades productoras de nochebuenas son Morelos, con un volumen de 6.6 millones de plantas; Michoacán, con cuatro millones; Ciudad de México, con 3.1 millones; Puebla, con 1.4 millones; y Jalisco con 1.3 millones de plantas.
México produce más de 30 variedades, las más comunes son Freedom, Subdiji y Prestige Red que representan el 70 por ciento de la producción en la Ciudad de México, así como Joy Pink, White Red Angel y Festival, variedades que muestran diversos colores como: rojo, amarillo, rosa, blanco, rayado y marmoleado.
El nombre náhuatl de esta planta, la cual crece entre los meses de noviembre y diciembre, es cuetlaxóchitl que significa “flor de cuero”.
Los aztecas la asociaban con la pureza y la resurrección de los guerreros muertos en batalla y la ofrendaban al Sol con la finalidad de renovar sus fuerzas.