De acuerdo con versiones preliminares, es inminente su liberación, tras el presunto desistimiento de cargos de la Procuraduría General de Justicia del Estado, sin embargo, hasta el momento cuenta con seguridad policíaca la casa en la que se encuentra o se encontraba hasta ayer.
Ni el Instituto de Comunicación Social del gobierno del estado ni el director de Comunicación Social de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Héctor Flores, han emitido información al respecto.
El vocero de la Procuraduría se limitó a decir “yo no tengo esa información, no se me ha hecho del conocimiento, no tengo autorización para decirlo, desconozco si está libre o no el señor, no puedo decir más”.
El 7 de junio de 2011, agentes de la Procuraduría local, detuvieron al ex mandatario en el Aeropuerto Internacional de Cancún y lo trasladaron a Tuxtla Gutiérrez, para luego llevarlo al penal de El Amate, en Cintalapa.
Según la PGJE, en ese entonces, el expediente penal se integró en 21 tomos contenidos en más de nueve mil fojas útiles, con varias diligencias, entre ellas, peritajes en materia contable y de grafoscopía.
Así como testimoniales, en los que se corroboró que Salazar sostuvo que el dinero era “un bono sexenal”, por fin de su administración.
Desde el 28 de septiembre y hasta la mañana de ayer, el ex gobernador de Chiapas se encontraba con una fuerte vigilancia policial, en la casa marcada con el número seis en el Andador del Quijote, de la colonia 16 de Septiembre, en el municipio de San Fernando, a unos cinco kilómetros de la capital del estado.