Legisladores del estado de Nuevo León, en el norte de México, aprobaron una reforma a la Ley Estatal de Salud que permitirá que los prestadores de los servicios de salud puedan negarse a dar atención con base en sus creencias, por ejemplo, a migrantes, pacientes con VIH o miembros del colectivo LGBT.
Con 35 votos a favor y seis en contra, el Congreso de aquel estado aprobó el lunes en la noche la reforma al artículo 48 de la ley estatal de salud, con lo que los médicos pueden alegar "objeción de conciencia" con base en principios "éticos o morales".