En el marco del Seminario internacional Ciudades, Globalización y Desarrollo, con motivo del 25 aniversario de El Colegio Mexiquense, subrayó que de no tomar cartas en el asunto, las condiciones de vida serán precarias en las próximas décadas.
Resaltó que la demanda de energía y productos ha implicado pérdidas de recursos naturales, y puso como ejemplo la pérdida de 600,000 hectáreas de la superficie de selva y bosque en México, y las 100 zonas marinas sin vida en todo el planeta.
Indicó que el consumo de combustibles fósiles va en aumento, en tanto que el desarrollo de energías alternas es incipiente.
Dicha situación, dijo, incide en la mayor regularidad e intensidad de fenómenos climatológicos.