Ante la firmeza de la Caravana por llegar a San Juan Copala y tras 18 horas de camino, la policía decidió en la comunidad El Diamante, que está pegado a la Sabana, hacer un alto.
Ahí determinó la tarde de ayer ponerle un chaleco antibalas a Javier Pacheco, colaborador en la Cámara de diputados, para que antes de continuar, observara por si mismo, la situación del municipio autónomo.
Tras el testimonio de Javier Pacheco, quien fue escoltado por un grupo de policías, aseguró, que alcanzó a escuchar detonaciones y que la situación era grave, ya que había una barricada de piedras, así como un grupo de mujeres apostadas y hombres armados.
El informe fue determinante para que la comisión organizadora decidiera regresar a la ciudad de México, y dejar las 30 toneladas de víveres en la iglesia de Huejuapan.
El coordinador del PRD en la Cámara de diputados, Alejandro Encinas argumentó, que es un repliegue para alcanzar la integridad de todos los que participan en la Caravana.
"Creo que es correcto, hay que actuar con responsabilidad y no podemos jugar con la vida de nadie; yo creo que se ha evidenciado la situación que se vive en la región y la urgente necesidad de que la comunidad reestablezca una serie de relaciones cordiales que permitan recuperar la normalidad en la zona", subrayó.
Aseguró que el PRD está dispuesto a coadyuvar en el diálogo, siempre y cuando sea con los tres grupos que están en conflicto en San Juan Copala,
Asimismo, confirmó, que la comisión organizadora dejará en la iglesia de Huajuapan de León, los víveres para que se hagan llegar a la población del municipio autónomo.
Rechazó que al no haber ingresado a San Juan Copala, signifique un fracaso para la Caravana,
"No, creo que el principal objetivo político se cumplió, que fue dar visibilidad a este problema, el de darle solidaridad a la comunidad de San Juan Copala.
“Además, llegarán los víveres en su oportunidad por otros medios, pero lo importante es ayudar a que se restablezca un clima de concordia en esta zona y se acabe la violencia y la represión en esta zona.
"Hay una ausencia de autoridad, es evidente, yo creo que quien estaba imponiendo las condiciones de la zona; hoy detiene al no dar garantías, a una Caravana por la Paz; ello, bajo la base de complicidad, impunidad y un vacío de poder", puntualizó el legislador perredista.
Alberto Quezada, director de la policía estatal, se sumó a la postura de la procuradora del estado de Oaxaca, Candelaria Chiñas, al subrayar, que las condiciones de la zona son "bastante difíciles".
No hay garantías de seguridad, incluso en otras ocasiones, dijo, han corrido al Ejército y a autoridades de la entidad.
La funcionaria estatal, dijo que habló personalmente con uno de ellos, “estoy disuadiendolo, les estamos advirtiendo que por favor se retiren, que permitan el paso de la Caravana sin ningún acto de violencia”.
Sin embargo, ellos no quieren que entren, de lo contrario, “ellos se incorporarían (a la Caravana) para entrar a la población”, indicó Chiñas,
Pero como ellos son del otro grupo, provocarían una confrontación con la gente que se encuentra dentro, que siempre está armada y habría sucesos por lamentar, sentencio la procuradora estatal.
"Queremos hacerle esta advertencia para que ustedes tomen sus precauciones y pedirles que si el propósito de ustedes es dialogar y entregar despensa, que sea en otro punto, para evitar lamentables consencuencias", apuntó.
La funcionaria pidió a la Caravana, considerar la intervención estatal, "hecha con toda objetividad.
“Conocemos como es la región, como es nuestra gente desafortunadamente con usos y costumbres arraigados y violentos, porque la historia así lo ha demostrado y porque estamos sumamente preocupados ante la posibilidad de consecuencias lamentables”, aseveró.