Michael J. Fox y Peter Weir protagonizan unos emotivos Governors Awards

La Academia de Hollywood celebró este sábado por la noche la 13ª edición de los Governors Awards en una emotiva gala que sirvió para condecorar a personalidades tan influyentes de la industria del cine como el actor Michael J. Fox y el cineasta Peter Weir.

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Tracy Pollen y Michael J. Fox posan en la alfombra roja antes de la 13ª edición de los Governors Awards de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas en el Fairmont Century Plaza en Los Ángeles, California, EE. UU. EFE/EPA/DAVID SWANSON

Estos premios honoríficos, celebrados este año en el hotel Fairmont Century Plaza (Los Ángeles, Estados Unidos), también reconocieron la trayectoria de la directora Euzhan Palcy y a la compositora Diane Warren.

La vuelta a un gran evento organizado por la Academia después de los últimos Óscar, que pasarán a la historia por la bofetada de Will Smith a Chris Rock, tuvieron como tónica general un ambiente muy emotivo en el que por momentos las lágrimas de emoción se mezclaron con los aplausos de los invitados a la ceremonia.

Los asistentes, que principalmente eran profesionales de todos los sectores involucrados en el cine y periodistas, dedicaron la ovación de la noche al canadiense Michael J. Fox, quien se llevó el premio en la categoría Jean Hersholt Humanitarian Award.

"Toda tu obra aporta una gran humanidad, has demostrado cómo luchar sin perder la fe en el arte. Nunca has querido que sintieran pena por ti. Víctima, nunca; inspiración siempre. Además de talentoso, eres una gran persona". Así presentó el actor Woody Harrelson al actor que interpretó a Marty McFly en la trilogía "Back to the future" (1985).

En cuanto Fox se puso de pie, los presentes hicieron lo mismo y, como muestra de respeto y cariño, aclamaron a un hombre que lleva luchando contra la enfermedad de Parkinson durante los últimos 32 años.

"Bueno, la canción "No Surrender" (Bruce Springsteen) siempre ha sido mi himno personal, así que ha sido fácil; no es para tanto", bromeó el actor al recoger este premio honorífico que adopta la misma forma de estatuilla que los Óscar convencionales.

Fox quiso agradecer a los 54 miembros de la Academia de Hollywood que optaron por él para ganar el galardón en esta edición y a las personas que trabajan en la fundación que porta su nombre y que está enfocada en la investigación del Parkinson.

Pero fue cuando el intérprete laureado mencionó su enfermedad cuando más afloraron los sentimientos entre un público repleto de estrellas de la gran pantalla como Cate Blanchett, Jamie Lee Curtis, Jessica Chastain, Ana de Armas, Kevin Feige, Colin Farrell, Brendan Fraser o Tom Hanks.

"No nos engañemos, es una putada que me lo diagnosticaran con 29 años. No aplaudáis, esto es así, son cosas que pasan y es sinónimo de estar vivos", explicó para acabar afirmando alegremente que "digan lo que digan, nadie podrá negar" que en los 80 fue "un actor muy famoso".

Otro de los momentos más destacados fue el reconocimiento al director Peter Weir, autor de películas de culto como "Gallipoli" (1981), "Fearless" (1993), "The Truman Show" (1998) o "Master and Commander" (2003).

Aunque, 33 años después de su estreno, la obra que todavía acompaña de forma permanente a la figura de Weir es sin duda "Dead Poets Society" (1989), protagonizada por el difunto Robin Williams y al cual quiso dedicarle el premio con un íntimo discurso.

"Ojalá estuviera aquí para disfrutarlo juntos y para poder trabajar con él. Adoraba preguntarle: "¿Puedo dejar que te concentres en algo 5 minutos?". Era tan disperso... pero de ahí nacía su creatividad", relató el cineasta que se despidió definiéndose como "un mero artesano del cine".

El evento transcurrió en un ambiente de gran cordialidad entre otras figuras de la industria que aprovechaban los descansos para levantarse de las mesas donde se encontraban cenando y charlar con otros compañeros repartidos por la sala.

Una gran oportunidad de que personalidades como Guillermo del Toro, Jordan Peele, Baz Luhrmann o Alejandro Iñárritu, entre muchos otros, compartieran una gala de manera distendida.

La 13ª edición de los Governors Awards también sirvió para ver cómo la Academia reconocía a la compositora californiana Diane Warren, nominada hasta en 13 ocasiones a los Óscar, y que por fin pudo recoger su ansiada estatuilla.

"Mamá, por fin he encontrado a este hombre. Vamos a tener una magnífica vida juntos", comentó sobre el premio y añadió que no había perdido las 13 veces anteriores porque "ya fue una gran suerte que tantas películas fueran nominadas entre cientos de candidatas".

La cineasta Euzhan Palcy, primera mujer negra de la historia en dirigir una película para un gran estudio de Hollywood, fue la última en subirse al escenario y "celebrar" la victoria de una mayor apertura y diversidad en la industria.

"No tenía sentido que un color de piel determinara si podías hacer películas o no. Siento que en mi carrera he usado la cámara no para grabar sino para curar heridas", dijo la directora natural de Martinica que llegó acompañada con jóvenes promesas del cine originarios de su país natal.

Tras la celebración de los Governors Awards, la Academia de Hollywood entra de lleno en la carrera hacia los Óscar 2023, cuyos nominados se anunciarán el próximo 24 de enero y su 95ª edición se celebrará el 12 de marzo.