El acuerdo del 11 de enero pasado de la Autoridad Investigadora del IFT declaraba "notoriamente improcedente" la denuncia de Televisa, según la cual la operación constituía una concentración ilícita. Y el 12 de marzo, el IFT aprobó la fusión por la que Disney adquiere activos globales de Fox por unos 71.300 millones de dólares.
Disney y Fox son dos de los mayores estudios de cine de Hollywood y también proveedores de canales de televisión como Disney Channel y los canales Fox, National Geographic y History.
La operación quedó condicionada a que las compañías acepten vender los canales y derechos de programación de Fox Sports en México, debido a que el IFT concluyó que la propiedad de ESPN por parte de Disney crearía una concentración y dejaría a un único competidor en ese mercado específico.
El Grupo Televisa sería el principal afectado por la concentración debido a su participación en el mercado de transmisiones deportivas.
Televisa se inconformó contra la decisión del IFT y este 2 de diciembre el juez Primero de Distrito en Materia Administrativa, Especializado en Competencia Económica, Radiodifusión y Telecomunicaciones, Rodrigo de la Peza López Figueroa, aceptó los argumentos de la empresa de medios de comunicación.
Por tanto, el juez ordenó anular el acuerdo del 11 de enero y que el IFT realice una nueva investigación y con base en ella determine si acepta o no la denuncia de Televisa, indicaron a Efe fuentes del Poder Judicial.