"Las cosas han cambiado y van mejorando según yo, soy positivo. Un presidente en Estados Unidos fue afroamericano, ya no existe tanta discriminación, aunque hay mucha, pero el tema pendiente siguen siendo las mujeres", dice Olvera este martes en entrevista con Efe.
Según cuenta, Fher creció en un matriarcado. A los siete años se quedó sin padre y su familia estuvo compuesta por su madre, sus tres hermanas y su abuela.
Esta experiencia personal lo ha hecho no solamente escribir canciones, sino valorar y admirar a las mujeres y sus enormes esfuerzos que llevan a cabo en todos los ámbitos de la vida, explica.
"Los hombres nos hemos perdido de muchas cosas, de haber tenido otro Picasso u otro Dalí, la escena que sucedió en el mundo para tratar de mejorar al arte casi siempre fueron hombres y a la otra mitad, que era la parte de las mujeres, por mucho tiempo nos la perdimos", mencionó el cantante.
Parte de esta reflexión ha sido resultado del movimiento feminista que considera "va ganando terreno lentamente" y le ha permitido ser autocrítico y cambiar ciertas actitudes, que van desde chistes o bromas antes aceptadas y que ahora es consciente de que no están bien.
VERSIONAR Y COMPARTIR EL ÉXITO
Para mostrar su verdadera admiración hacia el género femenino y en especial, a su madre, Fher escribió una canción muy personal a finales de los 80, en la que describía la dolorosa pérdida que vivió en su infancia tras la muerte de su padre y la forma en la que su madre tomó dicho acontecimiento.
"El reloj cucú" fue el emotivo tema que resultó de la experiencia y ahora la agrupación decidió compartirla con Mabel, una joven cantante de 12 años que con su voz que enamoró a los integrantes de la agrupación.
Mabel y Maná presentaron la canción en vivo desde los Premios Billboard Latino el pasado 23 de septiembre y fue para el vocalista una experiencia que nunca olvidará.
"Hace mucho tiempo que no me emocionaba tanto como me emocioné, ella estaba muy nerviosa y conmovida. Ahora que he crecido me doy cuenta de que mi mamá fue una persona muy fuerte y me dio un ejemplo de como salir adelante", señala.
Con un disco inédito en puerta y otro más de duetos saliendo a cuentagotas, Maná se mantiene vigente y demostrando que todo lo que hacen lo llevan a cabo por amor al arte y con el corazón.
"Somos lentos, nunca hemos sido rápidos, para la larga carrera que tenemos no hemos hecho tantos discos pero los hacemos bien cocinados", dice el vocalista.
"La gente quería escuchar nuestras canciones con otros artistas y no habíamos accedido a esta idea. Sabía que las canciones de Maná se podían versionar desde diferentes perspectivas musicales y en otras voces, pero cuando se lo plantee a mis amigos dije, vamos a hacerlo sin que cambie nuestra visión artística", dice.
En un tiempo de colaboraciones musicales basadas en popularidad, ventas y números, Maná le apuesta al talento y a la conexión entre los artistas con los que trabajan, por eso ahora impulsan el talento de Mabel y más adelante el de un violinista no tan popular pero en el que confían.
Hasta ahora han colaborado con Pablo Alborán, Joy Huerta y Sebastián Yatra, pero en la lista siguen varios músicos diversos, adelanta Fher.
VARIACIÓN EN LA MÚSICA
El cantante, de 62 años, asegura no estar peleado con ningún género musical, sin embargo sus más de 35 años de trayectoria le hacen ver una escena musical repetitiva que espera que pronto pueda variar.
"Desde mi perspectiva hay demasiado reguetón y hace falta la otra parte. No está mal el reguetón, pero personalmente las letras no me gustan, son repetitivas, machistas y sexistas", considera el cantante.
Por eso valora la diferencia y considera que bandas como la suya dan un panorama diferente a la música actual en español.
Para lo que resta del año, Maná tendrá presentaciones el 24 y 26 de noviembre en Texas y esperan comenzar su gira mundial para el próximo año.
"Los escenarios para nosotros lo son todo. Es la música hecha realidad, amamos el en vivo, nosotros somos adictos a la adrenalina", asegura.