"Este año ofreceremos 17 atracciones, muchas inéditas, entre palcos para la presentación de los artistas, diversiones como una enorme montaña rusa y espacios para la exhibición de espectáculos artísticos", explicó Roberta Medina, vicepresidente del Rock in Río, en una rueda de prensa.
Se trata de diversiones que los espectadores podrán aprovechar mientras asisten a los conciertos de bandas como Drake, Cardi B, Foo Fighters, Weezer, Bon Jovi, Dave Matthews Band, Goo Goo Dolls, Red Hot Chili Peppers, Panic! At The Disco, Iron Maiden, Scorpions, P!nk, Black Eyed Peas, Muse o Imagine Dragons.
"Cada vez más, y este año especialmente, operamos como el mayor parque temático de la música en el mundo", agregó la empresaria en la rueda de prensa en la que abrió las puertas de la "Ciudad del Rock" a la prensa y a invitados especiales.
La ciudadela en que se organizará la nueva edición del Rock in Río, que comienza el próximo viernes en una jornada que tiene como principal atracción al rappero Drake, cuenta este año con 385.000 metros cuadrados en el Parque Olímpico de Río de Janeiro.
Son 60.000 metros cuadrados a más que en su última edición en Río de Janeiro, la de 2017, y que incluyen tres de los gimnasios utilizados en los Juegos Olímpicos que esta ciudad brasileña organizó en 2016.
"Este año fue el primero que vi la Ciudad del Rock y me dije: esto es lo que había soñado", dijo por su parte Roberto Medina, presidente del Rock in Río, que ideó el festival en 1985 y lo ha organizado 18 veces no sólo en Río de Janeiro sino también en Lisboa, Madrid y Las Vegas.
"Más que un evento de música y de artistas increíbles lo que siempre quise fue que las personas se divirtieran en el Rock in Río y este año será fácil", agregó el empresario.
Además de las tradicionales atracciones mecánicas, como una tirolesa que pasa justo al frente del palco principal, una montaña rusa, una rueda de Chicago y un Megadrop, el Rock in Río ofrecerá a las 700,000 personas que asistirán a las siete noches de conciertos (100,000 por día) diversiones inéditas que poco tienen que ver con el rock.
Uno de los gimnasios del Parque Olímpico, por ejemplo, servirá de escenario para los cinco espectáculos diarios de 15 minutos de Fuerza Bruta, el grupo argentino de acróbatas que montó para el Rock in Río de este año una presentación especial, con acrobacias, montajes, coreografías y escenografías propias, para recontar la historia del festival musical.
En el que fuera el Velódromo Olímpico será presentado a cada media hora el espectáculo futurista "Nave: nuestro futuro es ahora", que utiliza tecnología multimedia con proyecciones, exhibiciones artísticas, presentaciones musicales y hasta propagación de olores.
"Se trata de un lenguaje totalmente diferenciado para provocar los sentidos y que el público pueda recargar energías y salir más confiado en su capacidad para transformar el mundo en un lugar mejor", explicó Roberta Medina.
El tercer gimnasio olímpico estará destinado a la Gameplay Arena, un espacio para los amantes de los games y las tecnologías en el que será posible ver y probar las grandes novedades del sector, así como participar en competiciones y demostraciones.
"Este año será imposible aprovechar todas las atracciones del Rock in Río en un único día de evento, pero intentaremos que todos puedan hacerlo y por eso 14 horas diarias, desde las 14.00 hasta las 4.00 de la mañana del día siguiente", según la vicepresidenta de la organización.
Los conciertos de este año están programados para los días 27, 28 y 29 de septiembre, del viernes al domingo próximos, así como para los días 3, 4, 5 y 6 de octubre.
En la ciudadela de diversiones también será posible visitar atracciones como el Rock District, un palco en el que se presentarán bandas asiáticas de rock, o el Espacio Favela, en que será posible apreciar la culinaria, la cultura y la música como el funk, que son características de las favelas de Río de Janeiro.
De acuerdo con Roberto Medina, este parque de diversiones montado por siete días podrá atraer hasta 400,000 turistas a Río de Janeiro y generar una renta calculada en 1,700 millones de reales (425 millones de dólares).
"Hoy me informaron que el 97 % de los cuartos de los hoteles de Río ya está reservado para los dos finales de semana, incluyendo los 30,000 cuartos nuevos de hoteles construidos en los últimos años", dijo.
"El Rock in Río de Brasil es de lejos el de mayor tamaño e inversión, lo que nos ha convertido en la segunda entre las 40 mayores marcas de Brasil y ha permitido que Río, una de las ciudades más turísticas del mundo, cuente con otro diferencial", dijo.