La aprobación del plan de ajuste en Roma y el juramente del nuevo gobierno de unidad nacional en Atenas impulsaron de forma decidida al Dow Jones de Industriales, que recuperó la barrera psicológica de los 12,000 puntos tras cerrar hoy por segundo día consecutivo en números azules, con lo que acumuló un avance semanal del 1.4 por ciento.
Mejor fueron las cosas en los otros dos índices de referencia de la principal plaza financiera del mundo, ya que tanto el selectivo S&P 500, que ganó durante la semana un 0.9 por ciento y el tecnológico Nasdaq, que se apreció 0.3 por ciento en los últimos cinco días, lograron borrar las pérdidas que acumulaban desde comienzos de año.
En un jornada huérfana de datos macroeconómicos oficiales de relevancia en Estados Unidos, donde se celebraba la festividad del Día de los Veteranos, los inversores neoyorquinos centraron este viernes sus miradas en el renovado aire fresco que fue llegando desde el otro lado del Atlántico.
El Senado italiano aprobó la ley de presupuestos de 2012, que incluye las reformas económicas que Roma prometió a la Unión Europea y tras cuya ratificación definitiva por la Cámara de Diputados, prevista para este sábado, se espera que dimita el primer ministro, Silvio Berlusconi.
La opción más plausible para la era post-Berlusconi es formar un gobierno técnico con una personalidad al frente que ponga de acuerdo a todas las fuerzas políticas y que, salvo cambios de última hora, estará liderado por el economista Mario Monti, que concita el consenso entre las fuerzas parlamentarias y tiene el respaldo de la patronal.
Desde Atenas también llegaron vientos de cambio después de que el nuevo gobierno griego de unidad nacional, con Lukás Papadimos a la cabeza, prestara juramento y sin tiempo que perder para adoptar los acuerdos pactados con la Eurozona y el Fondo Monetario Internacional para salvar al país de la quiebra y convocar luego elecciones anticipadas.
Estos movimientos trajeron algo de paz a los mercados mundiales, donde la volatilidad lleva instalada hace semanas por la ausencia de un plan convincente para afrontar la crisis de deuda, tranquilidad que animó hoy a las plazas europeas: Milán (3.68 por ciento), Fráncfort (3.22 por ciento), Madrid (2.95 por ciento), París (2.76 por ciento) y Londres (1.85 por ciento).
La nota positiva de la jornada en el ámbito interno fue el último informe de la Universidad de Michigan que señaló que en noviembre se registró una mejora de la confianza de los consumidores en la economía de Estados Unidos y en su situación financiera personal, lo cual fue muy bien recibido por los inversores.
De esta forma todos los sectores del parqué neoyorquino cerraron el viernes en positivo, encabezadas por el de bienes de capital y el de conglomerados, en medio de un ánimo comprador extendido que se dejó sentir en los 30 componentes del Dow Jones de Industriales que terminaron la sesión con ganancias.
Uno de los grandes protagonistas de la sesión fue el gigante del entretenimiento Disney, cuyas acciones se dispararon casi el 6 por ciento apenas 24 horas después de presentar unas cuentas de cierre de su ejercicio fiscal 2011 que batieron todas las previsiones de los analistas y que convencieron a los inversionistas.
Mientras el optimismo se instaló en los mercados bursátiles, el crudo de Texas siguió adelante con su escalada de precios y cerró este viernes con una nueva subida del 1.23 por ciento hasta los 98.99 dólares por barril, con lo que queda cada vez más cerca de la barrera de los 100 dólares que no se ven desde hace cinco meses.