Entre los lugares aquejados por los bloqueos se encontraron la plaza principal de la capital (Zócalo), los accesos a la Terminal 1 del aeropuerto, la céntrica avenida Reforma o las principales entradas a la capital.
En determinados lugares, las protestas obligaron a suspender parcialmente algunos servicios del transporte público, como las líneas tres y cuatro del Metrobús, según comunicaron fuentes oficiales.
Sin embargo, con el paso de las horas, los bloqueos se fueron despejando, sobre todo tras el anuncio de una reunión para este lunes entre una delegación del Movimiento Nacional Taxista -convocante de las protestas- y representantes de la Secretaría de Gobernación.
"Para nosotros es muy importante poder entablar una relación de diálogo, respetuosa e institucional, con la Secretaría de Gobernación, debido a la importancia de este organismo", dijo a Efe el portavoz del Movimiento Nacional Taxista, Ignacio Rodríguez Mejía.
Este encuentro se dio a conocer durante la concentración que los transportistas realizaron en el Zócalo, donde -según los organizadores- se llegaron a reunir entre 8,000 y 10,000 manifestantes.
De hecho, el espacio central de esta emblemática plaza de la capital mexicana amaneció repleta de taxis y autobuses.
Por el momento, y hasta ver el resultado de las conversaciones en la Secretaría de Gobernación, el Movimiento Nacional Taxista ha suspendido las protestas.
Los efectos de esta decisión se pudieron observar en el Zócalo, donde los manifestantes comenzaron a dispersarse.
Al preguntársele si en un futuro continuarán las protestas, Rodríguez Mejía señaló que esto solamente sucederá si las reclamaciones no son atendidas.
"En su momento se hará la valoración de este diálogo y, si es necesario, continuaremos con las movilizaciones en caso de que la actitud de nuestro Gobierno sea indiferente ante los planteamientos que les estamos haciendo", manifestó.
En todo caso, los convocantes ven positivamente esta disposición al diálogo del Ejecutivo.
Entre las peticiones que realizaron los taxistas está que "el Gobierno actúe conforme a la ley y no permita que empresas trasnacionales vengan a transgredir la legalidad de nuestro país en materia de transportes".
Por ello, exigen "la eliminación de las aplicaciones en el sector del transporte en tanto no sean incorporadas al Servicio de Administración Tributaria dentro de un marco fiscal de tributación", explicaron los concentrados en un manifiesto.
Además, solicitaron que se defina el alcance del objeto social de estas aplicaciones, ya que "no pueden participar del ingreso del producto de servicios de transporte por ser una herramienta de apoyo a la administración del transporte", añadieron.
En este sentido, los taxistas aseguraron que las normas vigentes obligan a contar con una concesión para poder brindar servicio de transportes de pasajeros, una exigencia que -según los manifestantes- no cumplirían las "miles de unidades" que trabajan con las mencionadas aplicaciones.
Este lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador también se refirió en rueda de prensa a este conflicto, al señalar que no veía con malos ojos esta manifestación.
"Se les va a dar una respuesta a sus demandas, que también se entiende que el Gobierno representa a todos, a los que prestan servicio y a los que solicitan esos servicios", expuso.