Se trata de la primera vez desde octubre de 2009 que se registra una tasa de inflación negativa. Entonces, Estados Unidos estaba sumida en la crisis financiera global.
Respecto al mes de diciembre los precios cayeron un 0.7 por ciento.
Estos datos podrían repercutir sobre todo en la política monetaria de la Reserva Federal, que podría aplazar la subida de la tasa de intereses que se esbozaba en el horizonte. Los economistas prevén que persista la tendencia negativa de precios. (DPA)