Según ha informado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la calificación a largo plazo ha bajado de "A- (notable bajo) a BBB+ (aprobado alto) y se mantiene la de "a corto plazo" en "A-2".
En un informe, la agencia S&P ha señalado que la bajada de calificación de Endesa se corresponde con la llevada a cabo a la matriz italiana de la compañía, Enel (en "BBB+" con perspectiva estable), ya que la española aporta más del 40 por ciento del EBITDA -resultado bruto de explotación- consolidado del grupo.
De hecho, ha informado de que la calificación de Endesa puede volver a bajar si la posición de la compañía dentro de Enel se debilitara.
Además, S&P ha advertido de que una baja de más de un escalón de la deuda italiana también podría causar una reducción en la calificación de Enel.