Tras la revisión a la baja, los bancos Westpac, Commonwealth, ANZ y National Australia, obtuvieron la cuarta calificación más alta en la escala de S&P's, según la agencia local de noticias AAP.
Los cuatro principales bancos australianos están entre las entidades financieras con las mejores calificaciones del mundo, aunque la decisión de S&P refleja que sus actividades están respaldadas por regulaciones conservadoras y el poco apetito de este sector por actividades de alto riesgo.
Además, la calificación a largo plazo del grupo Macquarie fue rebajado de A- a BBB, la novena calificación más alta de S&P's.
La decisión de S&P se da después de que rebajara a principios de la semana la calificación de decenas de importantes bancos en todo el mundo al aplicar nuevos criterios de medición.
Las agencias de medición de riesgo fueron duramente criticadas por no alertar a tiempo de los peligros de la crisis financiera internacional de 2008 tras el colapso de Lehman Brothers.