S&P señaló que las difíciles condiciones que afronta el sector seguirán pesando en los ingresos de Panasonic, que para este ejercicio, que concluye el 31 de marzo, espera una pérdida neta de unos 780,000 millones de yenes (unos 7,360 millones de euros).
"Estas pérdidas suponen un factor negativo adicional para la calificación en un ambiente de operaciones ya de por si difícil, que incluye un yen fuerte y la continua erosión de precios de los principales productos", señala S&P.
La agencia indica que uno de las grandes preocupaciones es la división de televisores y pantallas planas de Panasonic, en el que la compañía ha registrado unos importantes números rojos "resultado de la intensa competencia de grandes fabricantes coreanos y compañías emergentes de China".
En noviembre del año pasado, Standard & Poor's rebajó precisamente por este motivo la calificación de Panasonic un escalón, hasta "A" con perspectiva negativa.
Pese a ello, la agencia señala que espera que el beneficio operativo de la empresa se recobre parcialmente en el año fiscal 2012, ya que considera que buena parte de su pérdida este ejercicio se debe a factores muy concretos.
"En particular, un progreso firme en los esfuerzos de reestructuración de la compañía, incluyendo la reducción de su producción de paneles planos, es clave para mejorar los ingresos", afirma.
Entre abril y diciembre de 2011 Panasonic tuvo una pérdida neta de 333,800 millones de yenes (3,150 millones de euros), algo que achacó a las inundaciones en Tailandia, la fortaleza del yen y la caída de sus ventas, especialmente en la división de productos digitales.