Las tiendas del Twitter de ese país son compartidas con otras firmas como EasyGo, y en ellas se pueden encontrar comida rápida, bebidas, café, ropa, artículos para el hogar, flores y hasta bicicletas.
Para entrar, ver y comprar se requiere de un código QR y la cuenta de WeChat. Con ese código se ingresa a la tienda. Una vez seleccionada la mercancía, sensores la detectan a la salida y cargan el costo al monedero del microblog.
De acuerdo a Bai Zhenjie, director de operaciones de WeChat, el cobro y subsecuente pago de un artículo toma menos de una décima de segundo.
Anunció que en el futuro la seguridad de las compras será garantizada con tecnología de reconocimiento facial.
Esta tendencia comenzó con fuerza a mediados del año pasado, cuando Alibaba, de comercio digital, abrió su Tao Café en Hangzhou, donde está su sede.
Luego se sumó JD, también del comercio digital, con dos tiendas en la capital Beijing.