Su beneficio neto en este lapso fue de 11.32 billones de wones (unos 8,950 millones de dólares), el mejor dato para un primer cuarto de año desde 2018, cuando en el primer trimestre su ganancia neta fue de 11.6 billones de wones (unos 9,154 millones de dólares).
El dato supone además un avance del 4.4 % en comparación con el cuarto trimestre de 2021, según explicó la empresa surcoreana en un comunicado.
La compañía liderada por Lee Jae-yong logró asimismo un beneficio bruto de explotación (ebitda) de 15.07 billones de wones (unos 11,903 millones de dólares), lo que implica un 54.56 % más comparado con hace un año.
Su ganancia operativa fue de unos 14.12 billones de wones (unos 11,164 millones de dólares), un 50.5 % interanual más, y sus ingresos por ventas sumaron unos 77.78 billones de wones (unos 61,468 millones de dólares), un 18.9 % superior, datos en línea con lo que pronosticado por Samsung en su previsión de resultados publicada a principios de este mes.
FACTURACIÓN RÉCORD
Esa facturación, en concreto, supone un récord histórico en este apartado para la empresa en un enero-marzo y también el tercer trimestre consecutivo en el que el mayor fabricante mundial de chips de memoria y teléfonos inteligentes ingresa más de 70 billones de wones (unos 55,337 millones de dólares).
Los precios de los chips de memoria, que son el principal producto del gigante surcoreano, cayeron menos de lo esperado inicialmente en el primer trimestre del año, lo que mejoró el balance general para el arranque de 2022.
A eso se sumó una demanda robusta en lo referente a chips para servidores y el hecho de que su fundidora, donde fabrica chips por encargo para otras empresas, sumó también un récord histórico de facturación para un primer trimestre gracias al volumen de pedidos a una mayor eficiencia de las operaciones.
Todo esto deparó para la división de semiconductores una ganancia operativa de 26.87 billones de wones (unos 21,226 millones de dólares), un 39 % interanual más.
A su vez, la nueva rama fusionada de comunicaciones móviles y electrónica de consumo anotó un beneficio operativo de 48.07 billones de wones (unos 37,976 millones de dólares), un 13 % interanual más, gracias a la firme demanda de dispositivos para el hogar y teléfonos, en concreto del modelo de bandera de la empresa, el Galaxy S22.
MENOR DEMANDA DE TELEVISORES
No obstante, el beneficio operativo de su negocio de televisores disminuyó un 6 % frente al trimestre anterior hasta quedar en 8.72 billones de wones (unos 6,881 millones de dólares) debido a una caída de la demanda que responde, por un lado, al fin de las restricciones sociales implementadas durante la pandemia en muchos mercados, y, por otro, a la invasión rusa de Ucrania.
En ese sentido, la empresa con sede en Suwon (al sur de Seúl) suspendió en marzo el envío de sus productos a Rusia debido a los problemas logísticos derivados de la guerra en Ucrania, aunque aún mantiene operativa su fabrica de televisores situada a las afueras de Moscú.
Para el segundo trimestre, en el que Samsung "espera que persistan las incertidumbres macroeconómicas y los problemas logísticos", la empresa prevé que la división de semiconductores continúe satisfaciendo el persistente volumen de demanda.
Mientras que la rama de electrónica y telefonía prevé centrarse en "asegurar la rentabilidad con mayores ventas de nuevos productos como teléfonos inteligentes y televisores".