La ganancia operativa de la compañía con sede en Suwon, al sur de Seúl, cayó un 16 % interanual, hasta 43.38 billones de wones (32,485 millones de euros), mientras que su facturación por ventas creció un 8.1 % con respecto al año anterior, alcanzando los 302.23 billones de wones (226,109 millones de euros).
El conglomerado tecnológico abrió 2022 con su mejor trimestre en cuatro años y un récord histórico de facturación que le ayudaron a compensar el frenazo experimentado a partir de entonces y, sobre todo, el rendimiento decepcionante del cuarto y último trimestre.
En lo que respecta a los resultados del trimestre de octubre a diciembre, el beneficio neto de Samsung creció un 120 % interanual, hasta 23.84 billones de wones (conversión), pero su beneficio operativo cayó un 70 % con respecto al año previo, hasta 4.31 billones de wones (3,200 millones de euros).
La del último trimestre de 2022 es la ganancia operativa trimestral más baja de Samsung desde el tercer trimestre de 2014.
El beneficio bruto de explotación (EBITDA) de la compañía en 2022 fue de 46.44 billones (35,000 millones de euros), un 12.95 % interanual menos, y en el cuarto trimestre del año pasado ascendió a 5.05 billones de wones (3,800 millones de euros), un 57.4 % menos que en el mismo periodo del año anterior.
El negocio de chips de Samsung se vio afectado especialmente por la bajada en las compras de semiconductores y un exceso en la oferta que hizo bajar los precios de los chips, y la compañía cosechó en este sector unas ganancias operativas de 270,000 millones de wones (202 millones de euros) en los últimos tres meses del año pasado, una disminución del 96.9 % con respecto a hace un año.
Las ventas en este sector para el mayor fabricante mundial de chips de memoria y teléfonos inteligentes, que constituye más de la mitad de sus beneficios, fueron de 70.46 billones de wones (unos 52,000 millones de euros) en esos meses, un 8.2 % menos.
"Los precios de los chips de memoria siguieron cayendo en medio de la desaceleración económica (global) cada vez más profunda que erosionó el ánimo de consumo", señaló la empresa en su informe.
En su rama de telefonía móvil, Samsung reportó 26.9 billones de wones (20,151 millones de euros) en ventas, un 7.1 % interanual menos, y 1.7 billones de wones (1,270 millones de euros) en ganancias operativas en el cuarto trimestre, un 36.1 % menos.
"La demanda de teléfonos inteligentes se mantuvo débil y el mercado masivo se contrajo drásticamente debido a la continua inflación y la inestabilidad geopolítica", explicó la compañía, que achacó también esta contracción de ventas "mayor de los esperado" a la ausencia del filón de nuevos productos.
Como es habitual, Samsung no público sus previsiones financieras numéricas para el ejercicio de 2023.
El fabricante surcoreano sí señaló cuáles son sus perspectivas para el año entrante, en el que espera que los consumidores sigan con su ajuste de inventario en lo que a electrónica se refiere a corto plazo, pero vaticina "solidez" en la demanda de chips para construir infraestructura vinculada a la inteligencia artificial y los sistemas de aprendizaje de las mismas (machine learning).
En lo referente a la telefonía, Samsung prevé que la contracción del mercado se mantenga en el actual contexto económico y geopolítico, pero espera expandir sus ventas y su base de consumidores a través de su oferta de modelos plegables.